
El comisionado presidencial Miguel Briceño desató una controversia al pedir, a través de sus redes sociales, la cancelación de la personería jurídica de la Confraternidad Evangélica de Honduras, en un acto que recuerda las tácticas de represión contra iglesias cristianas en Nicaragua. Briceño, además, amenazó con infiltrar con colectivos del partido Libre la Caminata por la Paz, convocada para el 16 de agosto por las iglesias católica y evangélica, y calificó al pastor Gerardo Irías, presidente de la Confraternidad, como “mercenario de fe”. Esta reacción se produjo tras comentarios del pastor Irías sobre la situación política del país, donde afirmó que el partido Libre fue “un mal necesario” para sacar del poder al expresidente Juan Orlando Hernández, pero advirtió sobre los riesgos de su gestión actual.
La postura de Briceño, que incluye un llamado a suspender la personería jurídica de la Confraternidad Evangélica y de la iglesia liderada por Irías, ha generado una ola de críticas en redes sociales por parte de otros funcionarios públicos que también atacaron al pastor.
Estas declaraciones han sido interpretadas como un intento de intimidación contra las instituciones religiosas que expresan opiniones críticas sobre el gobierno. La situación pone en alerta a las comunidades cristianas del país, que ven en estas acciones un preocupante precedente de persecución religiosa, similar al que enfrenta la iglesia en el vecino país de Nicaragua.