
El cardenal emérito Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga instó este domingo a los hondureños a orar y reflexionar ante el proceso electoral del 30 de noviembre, describiéndolo como “un mes decisivo para la historia de Honduras”.
Durante una homilía en la misa dominical, coincidiendo con el Día de los Difuntos, el líder católico advirtió contra el “espíritu del mal” que podría truncar un futuro de paz, orden y limpieza, y enfatizó que quienes planean “deshacer el orden democrático” rendirán cuentas ante Dios. “Oremos para que el malvado no prevalezca”, exhortó.
Rodríguez comparó la situación del país con la resurrección, afirmando que “Honduras tiene derecho a resucitar a algo mejor” y no debe vivirse con miedo, sino con fe en un renacer. Sobre los difuntos, reflexionó que el amor trasciende la muerte: “No termina en una tumba, solo cambia de forma”, invitando a recordar con gratitud y oración, donde el dolor por la pérdida refleja el amor vivido. En un contexto de tensiones políticas y incertidumbre electoral, su mensaje mezcla espiritualidad y llamado a la paz, resonando como un consuelo para los hondureños ante desafíos nacionales.
