
El cardenal Óscar Andrés Rodríguez expresó este domingo, durante una entrevista televisiva, que recordar el pasado es humano, pero revivir las heridas del golpe de Estado de 2009, como lo hace el gobierno y el Partido Libertad y Refundación (Libre) al conmemorar el decimosexto aniversario de la destitución de Manuel Zelaya Rosales, es “echarle sal a una herida” para volver a sentir dolor. “Recordar es de humanos, resentir es de tontos”, afirmó, subrayando que quedarse anclado en el pasado niega la posibilidad de sanar y fomenta sentimientos de odio y envidia. El cardenal reflexionó que el recuerdo debe servir para aprender lecciones y evitar repetir errores, no para reabrir heridas que causan un “daño espantoso” e impiden la felicidad.
En un mensaje dirigido a los aspirantes a cargos públicos en las próximas elecciones generales, Rodríguez instó a los candidatos a inspirarse en los valores del evangelio y priorizar el servicio al pueblo sobre intereses personales. Advirtió que el poder es la mayor tentación humana, llevando a algunos políticos a actuar como “dictadores ciegos” que se creen dioses y convierten sus caprichos en leyes. Citando ejemplos históricos, desde los emperadores romanos hasta los dictadores del siglo XX, señaló que quienes buscan perpetuarse en el poder para enriquecerse ilícitamente no han aprendido las lecciones del pasado. “El poder debe ser para el bien común”, enfatizó, llamando a una política de servicio y humildad.