En su homilía dominical, el cardenal emérito de Tegucigalpa, Óscar Andrés Rodríguez, criticó las “maniobras sucias” de la política hondureña, recordando que, según el Concilio Vaticano II, la política debe ser un camino democrático y limpio para servir al bien común.
“Cuando hacemos de eso una actividad negativa llena de maniobras sucias, es la moreda que hay que plantar en el mar”, afirmó. Con las elecciones del 30 de noviembre acercándose, instó a los hondureños a actuar con conciencia ante Dios, cumpliendo su deber con humildad, sin buscar reconocimiento.
Citando el Evangelio de San Lucas (17, 5-10), Rodríguez destacó que una fe tan pequeña como una semilla de mostaza puede lograr grandes cosas y que los cristianos deben servir como “siervos” sin esperar recompensas. Enfatizó que Jesús, el hombre de Nazaret, ofrece perdón, amor y una alegría inquebrantable, invitando a los fieles a vivir con autenticidad y a rechazar prácticas corruptas para ofrecer al mundo la plenitud de la fe.