Con apenas 25 años, la ingeniera Abi Merari Martínez hizo historia al ganar las elecciones municipales y convertirse en la alcaldesa más joven del país, al imponerse en el municipio de San Isidro, departamento de Intibucá, bajo la bandera del Partido Nacional.
Su triunfo representa un claro relevo generacional en la política local y pone de manifiesto el creciente protagonismo de los jóvenes en cargos de elección popular, en un contexto donde tradicionalmente las alcaldías han estado en manos de figuras con larga trayectoria.
«Primero quiero dar gracias a Dios, porque Él ha estado al frente de este camino que hemos emprendido; segundo, dedico este logro a mi padre, que fue el mejor alcalde de San Isidro», expresó la nueva alcaldesa el lunes ante cientos de pobladores que celebraban su victoria. Visiblemente emocionada, Martínez agradeció el respaldo del pueblo y prometió: «No los vamos a defraudar. Vamos a hacer lo que esté a nuestro alcance para desarrollar a nuestro municipio de la mejor manera».
Hija del exalcalde Francisco Martínez, asesinado el pasado 9 de julio en Siguatepeque (cuyo crimen fue descartado como político por las autoridades), Abi Merari asume el reto de continuar y ampliar el legado de su padre, enfrentando desafíos como el impulso de proyectos productivos, la mejora de la red vial y la atención de demandas históricas de las comunidades de San Isidro.