El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó este lunes un segundo ataque militar estadounidense contra una embarcación en el mar Caribe, donde presuntamente viajaban narcotraficantes venezolanos transportando drogas hacia territorio estadounidense. A través de su red Truth Social, Trump detalló que la operación, ejecutada bajo sus órdenes en el área de responsabilidad del Comando Sur, resultó en la muerte de tres «terroristas varones en combate», sin que ningún militar de EE.UU. sufriera heridas.
«Estos cárteles del narcotráfico extremadamente violentos representan una amenaza para la seguridad nacional de EE.UU.», enfatizó, advirtiendo que los narcotraficantes «deberían pensarlo dos veces» antes de traficar sustancias como cocaína y fentanilo, que ha matado a millones de estadounidenses.
Durante un punto de prensa en el Despacho Oval, Trump presentó evidencia, incluyendo grabaciones y bolsas de drogas dispersas en el océano, para respaldar la acción. «Tenemos pruebas de dónde salieron y qué llevaban; ya no hay barcos en el océano», afirmó, reconociendo que el «negocio de la pesca se verá dañado», pero justificándolo como necesario para frenar el flujo de drogas.
Este ataque se suma al del 2 de septiembre, que dejó 11 muertos, y a un incidente reciente donde Venezuela denunció el «asalt» de un barco pesquero por el destructor USS Jason Dunham. El despliegue incluye ocho barcos militares, un submarino nuclear y aviones F-35 en Puerto Rico, lo que el chavismo califica como intento de «cambio de régimen».