
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, intensificó este lunes su ofensiva contra el gobernador de California, Gavin Newsom, afirmando que debería ser arrestado por su manejo de las protestas en Los Ángeles contra las redadas migratorias. En respuesta a una consulta, Trump señaló que, de ser Tom Homan, su “zar de la frontera”, detendría a Newsom, a quien calificó de “tremendamente incompetente” pese a considerarlo “buena persona”. El mandatario también tildó a los manifestantes de “agitadores profesionales e insurrectos” que merecen estar en la cárcel, reafirmando su postura de mano dura tras describir a Los Ángeles como “invadida por inmigrantes ilegales y criminales”.
En un movimiento sin precedentes en seis décadas, Trump ordenó el despliegue de 2,000 efectivos de la Guardia Nacional sin la aprobación de Newsom, instruyendo a la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, al secretario de Defensa, Pete Hegseth, y a la fiscal general, Pam Bondi, a tomar medidas para “liberar” la ciudad y frenar los disturbios. La tensión escaló tras un cruce de declaraciones, con Newsom desafiando a Homan a arrestarlo y calificándolo de “tipo duro” en NBC News. Aunque Homan aclaró que no hay planes para detener al gobernador, advirtió que la administración Trump no tolerará obstrucciones a la aplicación de la ley, dejando en evidencia el creciente enfrentamiento entre el gobierno federal y las autoridades californianas.