El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, acusó a Venezuela de inundar su país con narcotraficantes y criminales, afirmando que el régimen de Nicolás Maduro ha vaciado sus cárceles para enviar delincuentes, incluyendo miembros del Tren de Aragua, a través de políticas de “fronteras abiertas” de la administración Biden.
Durante una recepción en la Casa Blanca al presidente polaco Karol Nawrocki, Trump se refirió al reciente ataque militar estadounidense contra una lancha venezolana cargada con “enormes cantidades de drogas” en el sur del Caribe, asegurando que el operativo, respaldado por grabaciones, envía un mensaje disuasorio: “No lo volverán a hacer”. Criticó a Venezuela como uno de los “peores actores” y prometió deportaciones rápidas para proteger a EE.UU.
En respuesta, Nicolás Maduro acusó a EE.UU. de buscar invadir Venezuela para apoderarse de su petróleo, denunciando el despliegue de “ocho barcos de guerra” con 1,200 misiles cerca de sus costas como parte de un “cuento” sobre el narcotráfico que “nadie cree”.
Sin mencionar directamente el ataque a la embarcación, Maduro insistió en que Washington utiliza la lucha antidrogas como pretexto. Las declaraciones de ambos líderes intensifican las tensiones bilaterales, marcadas por acusaciones mutuas de desestabilización y una escalada militar en el Caribe que mantiene en vilo a la región.