Los trabajadores del aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas han denunciado las condiciones de inseguridad que enfrentan debido a la presencia de unas 500 personas sin hogar que duermen en las instalaciones. Aunque Aena ha trasladado a estas personas a la planta -1 para evitar su contacto con los viajeros, los empleados reportan problemas de seguridad, higiene y peleas frecuentes que afectan tanto a pasajeros como al personal. Alexia Font, delegada del sindicato ASAE y enfermera con 15 años en el aeropuerto, describe la situación como un riesgo en una infraestructura crítica, comparándola con “el juego de Jumanji” por la posibilidad de agresiones o plagas de insectos.
A pesar de las denuncias presentadas desde febrero, los trabajadores aseguran que no se han tomado medidas efectivas. Font propone monitorizar cada caso para atender las necesidades individuales de estas personas y desalojar el aeropuerto de manera definitiva. “Hay que actuar antes de que ocurra una tragedia”, advierte, destacando la urgencia de soluciones que garanticen la seguridad, la higiene y la imagen de uno de los principales aeropuertos internacionales de España.
