Estados Unidos desplegó helicópteros de una unidad de élite de operaciones especiales en aguas del Caribe, a menos de 90 millas de la costa venezolana, según un análisis visual realizado por The Washington Post (TWP). Las aeronaves, identificadas como MH-6 Little Bird y MH-60 Black Hawks del 160.º Regimiento de Aviación de Operaciones Especiales (SOAR), conocidos como «Night Stalkers», sobrevolaron cerca de plataformas de petróleo y gas frente a la costa noreste de Trinidad y Tobago.
Un funcionario estadounidense, citado por TWP, indicó que se trata de ejercicios de entrenamiento que podrían preparar un conflicto ampliado contra presuntos narcotraficantes, incluyendo misiones dentro de Venezuela, en el marco de la autorización de la CIA para operaciones encubiertas confirmada por el presidente Donald Trump.
El despliegue se produce tras cinco ataques navales estadounidenses en el Caribe que mataron a 27 personas, calificados por expertos de la ONU como «ejecuciones extrajudiciales». El Pentágono, a través de su portavoz Kingsley Wilson, evitó responder especulaciones, mientras el ministro de Seguridad de Trinidad y Tobago, Roger Alexander, no se pronunció.
Expertos como Mark Cancian del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales señalan que estos vuelos, en un contexto de presiones contra Nicolás Maduro, podrían escalar tensiones regionales, similar a las alertas climáticas en Honduras por lluvias.