Una investigación del diario israelí Haaretz reveló este viernes 27 de junio que soldados israelíes, desplegados cerca de los centros de distribución de alimentos de la Fundación Humanitaria para Gaza (GHF), reciben órdenes de disparar sin motivo aparente contra palestinos que buscan comida, calificando estas áreas como “zonas de matar”. Según testimonios de soldados anónimos, entre una y cinco personas mueren diariamente por disparos de ametralladoras, lanzagranadas y morteros, sin uso de medidas no letales. Los centros, que operan entre 30 minutos y una hora cada mañana, no tienen suficiente comida, y los disparos ocurren contra quienes llegan temprano o permanecen tras el cierre, con 549 muertos y más de 4,000 heridos reportados por el Ministerio de Salud de Gaza desde el 27 de mayo.
El ejército israelí justifica los disparos como “advertencias” contra supuestas amenazas o desvíos de rutas, aunque la GHF niega los incidentes, pese a videos y testimonios de heridos en hospitales. Soldados entrevistados confesaron sentir que “no está bien” y que los comandantes actúan por su cuenta, describiendo Gaza como un “universo paralelo”. Médicos Sin Fronteras exigió hoy el cese inmediato del sistema de distribución de la GHF, respaldado por EE.UU. e Israel, por “degradar” a los palestinos, forzándolos a elegir entre el hambre o arriesgar sus vidas por alimentos.