El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, aseguró este martes que el Ejecutivo continuará firme en la lucha contra la corrupción, pero denunció que el reciente informe de la Guardia Civil sobre presuntas prácticas corruptas vinculadas a uno de los dirigentes socialistas ha sido utilizado por la derecha con fines políticos. En una carta dirigida a la militancia del PSOE, Sánchez pidió perdón por el caso de Santos Cerdán, exsecretario de Organización del partido, y subrayó que el Partido Socialista ha actuado desde el inicio con “contundencia” y “sin ambigüedades”.
Sánchez defendió que el Ejecutivo no conocía el informe hasta su publicación en medios, lo que —según él— demuestra que no existe injerencia en investigaciones judiciales. Al mismo tiempo, denunció que su contenido fue manipulado con el objetivo de desestabilizar al Gobierno legítimo. Reconoció que ningún partido está libre de casos de corrupción, pero marcó diferencias con la oposición al afirmar que “nosotros expulsamos a quienes nos fallan; otros los protegen”. Frente a lo que calificó como una “operación de demolición moral” contra el PSOE, el presidente reafirmó su compromiso de seguir gobernando para mejorar la vida de la ciudadanía.