
Los estados de Nueva York y Nueva Jersey declararon estado de emergencia este jueves debido a lluvias torrenciales que azotan el noreste de Estados Unidos, generando riesgo de inundaciones repentinas y graves afectaciones al tráfico, transporte público y aeropuertos.
La NOAA emitió una alerta nivel 3 de 4 por inundaciones en zonas como Nueva York, Long Island, Hudson Valley, Connecticut, Filadelfia, Maryland y Washington, D.C., con precipitaciones de hasta 7 cm por hora y acumulados previstos de entre 2.5 y 20 cm, acompañadas de vientos de 104 km/h, rayos y granizo. La gobernadora Kathy Hochul y el alcalde Eric Adams instaron a evitar viajes, mientras que la vicegobernadora de Nueva Jersey, Tahesha Way, pidió a los residentes no salir de casa salvo en casos esenciales.
El impacto ha sido severo: tramos de la Long Island Expressway, FDR Drive y otras vías clave fueron cerrados, el metro de Nueva York reportó retrasos y filtraciones, y más de 1,300 vuelos fueron cancelados en aeropuertos como JFK, LaGuardia y Newark.
En Maryland, se realizaron rescates de conductores atrapados, y en Pennsylvania se registraron 6.2 cm de lluvia en 31 minutos. La NOAA advierte que el riesgo de inundaciones persiste por la baja presión atmosférica, afectando a 23 millones de personas. Este episodio, que sigue a una tormenta mortal hace dos semanas, pone a prueba la infraestructura urbana y los sistemas de emergencia en una región ya saturada por lluvias récord.