
El Gobierno de Israel anunció que retirará las licencias de operación a 37 organizaciones no gubernamentales que trabajan en Gaza y Cisjordania, entre ellas Médicos Sin Fronteras (MSF), al considerar que empleados de estas entidades estuvieron involucrados en actividades terroristas.
Un funcionario del Ministerio israelí de la Diáspora y Lucha contra el Antisemitismo confirmó que las ONG no habrían entregado información completa y verificable sobre su personal, y acusó, sin presentar pruebas, a personas afiliadas a MSF de presuntos vínculos con grupos islamistas palestinos como Hamás y la Yihad Islámica. Según el ministerio, las organizaciones ya fueron notificadas de que las licencias serán revocadas a partir del 1 de enero de 2026 y que deberán cesar actividades antes del 1 de marzo.
La medida se enmarca en los nuevos requisitos impuestos en marzo de 2025 por el gobierno del primer ministro Benjamín Netanyahu para autorizar a ONG internacionales en los territorios palestinos ocupados, que incluyen detallar la identidad de todos sus trabajadores y prohíben acciones como promover boicots o negar la existencia de Israel como Estado judío y democrático.
No obstante, MSF aseguró que hasta el 30 de diciembre no había recibido notificación alguna y advirtió que impedirle operar en Gaza tendría consecuencias devastadoras, ya que gestiona cerca del 20% de las camas hospitalarias del territorio y participa en uno de cada tres partos. La organización afirmó además que toma muy en serio las acusaciones y reiteró que nunca contrataría a personas vinculadas a actividades armadas
