
Al menos 23 palestinos murieron este jueves en un nuevo bombardeo israelí contra una vivienda en el campamento de refugiados de Al Bureij, en el centro de la Franja de Gaza, confirmaron fuentes médicas en el enclave.
El ataque, perpetrado por cazas de guerra israelíes, derrumbó un edificio perteneciente a la familia Al Qurnawi, causando también decenas de heridos, detallaron fuentes del Hospital de los Mártires de Al Aqsa, localizado en el área central de Deir al Balah.
Además, los cuerpos de otros seis palestinos, entre ellos los de dos niñas, llegaron hoy a la morgue del Hospital Shifa tras un bombardeo israelí contra otra casa en la ciudad norteña de Yabalia.
Fuentes médicas en Gaza informan que al menos 37 personas han muerto en ataques ocurridos desde la medianoche, aunque advierten que esta cifra es provisional, ya que aún hay cuerpos bajo los escombros.
Estas víctimas se suman a los 67 gazatíes fallecidos el miércoles, y al total de 54.249 muertos desde que el grupo islamista atacó Israel el 7 de octubre de 2023, según el recuento diario publicado por el Ministerio de Sanidad de Gaza.
Un niño de 13 años fue también asesinado en un ataque israelí contra una tienda de campaña que albergaba a personas desplazadas en Deir al Balah, según la agencia oficial de noticias palestina, Wafa.
Desde octubre de 2023, Israel ha matado a más de 54.000 palestinos, sin contar la estimación de miles de muertes más por enfermedad y causas indirectas, según datos de la Sanidad gazatí.
Israel ha impedido también la entrada de comida, agua y ayuda humanitaria el enclave – causando hambruna entre una población en la que la mitad son niños- y desplazado a la mayoría de dos millones de gazatíes.