
La activista climática sueca Greta Thunberg y otros 170 tripulantes de la flotilla que intentó llevar ayuda humanitaria a Gaza fueron deportados a Grecia y Eslovaquia por Israel, después de pasar cinco días detenidos.
No son los primeros en abandonar el país. El viernes, Israel deportó a cuatro diputados italianos, el sábado a 137 personas a Turquía y ayer domingo a otras 29 a España.
Muchos de ellos han denunciado haber sufrido malos tratos durante su cautiverio en Israel.
A su llegada a Atenas, Thunberg dijo a los periodistas que la Global Sumud Flotilla ha sido «el mayor intento jamás realizado para romper el asedio ilegal e inhumano de Israel por mar».