
El funeral del papa Francisco tendrá lugar el 26 de abril a las 10:00 horas (8:00 GMT) en la plaza de San Pedro, presidido por el decano del colegio cardenalicio, Giovanni Battista Re. Jefes de Estado de todo el mundo asistirán a la ceremonia, tras la cual el féretro será trasladado a la basílica de Santa María la Mayor para su entierro, según las disposiciones testamentarias del pontífice argentino. Este miércoles, el cuerpo será llevado en procesión desde la plaza Santa Marta, pasando por la plaza de los Protomartires Romanos y el Arco de las Campanas, hasta la Basílica Vaticana, donde los fieles podrán rendirle homenaje tras una Liturgia de la Palabra oficiada por el cardenal camarlengo, Kevin Joseph Farrell.
Francisco, fallecido a los 88 años, introdujo cambios en las normas de los funerales papales, según el ‘Ordo Exsequiarum Romani Pontificis’. Su cuerpo, depositado en un único ataúd de madera con interior de zinc, se expondrá abierto directamente en el féretro, sin catafalco ni báculo papal, rompiendo con tradiciones como el uso de tres ataúdes. Aunque aún no se ha definido el tiempo de exposición, tras el funeral, el féretro será llevado a la basílica de Santa María la Mayor, donde Francisco pidió ser sepultado en un nicho sencillo en la nave lateral, entre la Capilla Paulina y la Capilla Sforza, con la única inscripción: «Franciscus».