
Estados Unidos ha anunciado una nueva serie de restricciones de visado dirigidas a más de 250 funcionarios del régimen de la dictadura nicaragüense liderado por Daniel Ortega y Rosario Murillo. Con esta medida, el Gobierno estadounidense habrá restringido el acceso a su territorio a más de 2.000 funcionarios nicaragüenses, en respuesta a la privación de libertades fundamentales y al exilio forzado de numerosos ciudadanos. La acción, basada en la Proclama Presidencial 10309, busca sancionar a quienes debiliten las instituciones democráticas en Nicaragua.
Al conmemorarse siete años de la brutal represión contra manifestantes en 2018, Estados Unidos destaca la valentía de los nicaragüenses que anhelan un país libre de tiranía. La Casa Blanca ha reiterado su rechazo a los continuos ataques del régimen de Ortega y Murillo contra los derechos del pueblo nicaragüense, subrayando su compromiso con la defensa de la democracia y los derechos humanos en la región.