
El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, anunció este domingo que Washington está preparado para “aumentar la presión” sobre Rusia mediante nuevas sanciones, con el objetivo de forzar a Moscú a negociar la paz en Ucrania. La declaración se produce tras el mayor ataque aéreo ruso contra Ucrania desde el inicio de la guerra hace más de tres años, a pesar de los esfuerzos del presidente Donald Trump por detener el conflicto.
Bessent, en una entrevista con NBC, reveló que Trump y el vicepresidente JD Vance sostuvieron una “llamada muy productiva” con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, el viernes pasado, y él también dialogó con la líder europea para coordinar estrategias conjuntas.
Bessent destacó que EE.UU. y la UE podrían imponer sanciones secundarias y aranceles a países que compren petróleo ruso, como India, para cortar el financiamiento de la guerra rusa. “Si logramos esto, la economía rusa se derrumbará, obligando al presidente Putin a negociar”, afirmó, subrayando la necesidad de que los socios europeos respalden estas medidas.
La estrategia refleja el compromiso de la administración Trump de endurecer las sanciones para presionar a Rusia, en un contexto de escalada militar que ha frustrado los intentos de alto al fuego en Ucrania.