
Un niño de 13 años fue arrestado en el condado de Pierce, estado de Washington, por múltiples cargos relacionados con la posesión de armas de fuego y la emisión de amenazas, tras descubrirse que mostraba una fuerte obsesión con tiradores escolares. Según informó la jefa policial Carly Cappetto, en la vivienda del menor se encontraron 23 armas, algunas montadas en las paredes y otras sin asegurar, junto a municiones y objetos con referencias escritas a tiroteos escolares. El menor había expresado intenciones de matar a través de redes sociales.
El niño, cuya identidad no ha sido revelada, se declaró inocente de cinco cargos, cuatro de ellos delitos graves, durante una audiencia en el tribunal de menores. Las autoridades consideran que tenía todo preparado para ejecutar un tiroteo masivo, aunque aún no se ha determinado un objetivo específico. Sus padres aseguraron que no tenía intención de hacer daño, y su madre alegó que sus publicaciones buscaban aparentar «popularidad». El menor no estaba inscrito actualmente en ninguna institución educativa, según confirmaron las autoridades escolares.