UN ODIO MAL ORIENTADO

El neosocialismo o populismo, que es el pensamiento practicado por el PLR (LIBRE) está montado en el odio al capitalismo y por ende dirigido con mucha amargura contra Estados Unidos, por ser este país el que por inercia económica se contrapone a las ideas socialistas que tienen su razón de ser en la destrucción de la economía y la empresa privada. El PLR no es la excepción a los demás partidos neosocialistas o populistas, sin embargo, aunque toda regla tiene su excepción, los máximos lideres del PLR (LIBRE) han privilegiado su aberración ideológica por encima del bienestar de los miles de hondureños que han vivido en Estados Unidos, acogidos a la benevolencia de las autoridades de ese país que les han permitido vivir y trabajar conforme sus reglas migratorias.

La situación de nuestros compatriotas que han radicado por décadas en EEUU cambió sustancialmente con la llegada del PLR al poder, cuando el Gobierno de la Presidente Xiomara Castro plantó abiertamente su malquerencia ideológica contra EEUU, demostrando un desafecto inocultable a todos los ofrecimientos de apoyo que le hicieron a su gobierno desde que asumió el poder, tanto la administración Biden como el actual gobierno de Donald Trump. Con una actitud preñada de sectarismo, el gobierno de Xiomara Castro labró una estaca muy afilada contra la estadía de los miles de hondureños en EEUU, que gracias a la mala actitud del Gobierno del PLR (LIBRE), pasaron a ser mal vistos en todo sentido, ni siquiera por su laboriosidad en los diferentes rubros laborales, por lo que siempre los hondureños habían sido altamente apreciados en el norte.

El PLR, agotado y carente de imaginación para sacar provecho de las relaciones internacionales con EEUU, que ha sido nuestro principal aliado por tradición, se equivocó de cabo a rabo con dos actitudes estúpidas: la primera es haberse declarado enemigo de EEUU al aislarse de la cumbre de países latinoamericanos convocada por el presidente Joe Biden, con lo que EEUU empezó a notar que el pequeño socio hondureño prefería condenar a sus ciudadanos al privarlos de una gran cantidad de beneficios; la segunda gran estupidez fue amenazar a la administración Trump con tomar represalias suspendiendo la base de Palmerola si el gobierno deportaba a inmigrantes hondureños indocumentados.

Y como todo lo que se decide y ocurre en EEUU termina por crear consecuencias en sus aliados, que son países dependientes de la gran economía estadounidense, comenzando por Honduras, el hilo amistoso terminó de romperse con los llamados «tepesianos» que son los hondureños que han vivido por décadas beneficiados por el estatus de permanencia temporal que permitía a unos 50 mil compatriotas, residir, trabajar y estudiar en EEUU, a razón de ser damnificados por desgracias naturales y circunstancias creadas por la violencia de los grupos criminales.

Como el TPS estaba dependiendo del criterio de algunos jueces que se pronunciaban, unos en favor y otros en contra, al final el ovillo toco su fin en el momento en que, agotadas las instancias judiciales de EEUU, un tribunal resolvió que el TPS quedaba definitivamente cancelado. Quizás una actitud más amistosa del gobierno populista de Xiomara Castro con EEUU hubiera ablandado a los funcionarios de EEUU, como lo hizo el gobierno salvadoreño, pero como todo trasciende desde aquí hacia el norte, es indudable que la fobia del gobierno hondureño de Xiomara Castro contra EEUU llegó a los diferentes estrados de la política de EEUU y lo que tenía que pasar, pasó. 

El clima antiestadounidense que prevalece en el gobierno, desde la Presidente Xiomara Castro, el coordinador del gobierno, Mel Zelaya, hasta el más insignificante de los mequetrefe del PLR (LIBRE), que destilan veneno contra EEUU, tenía que pasar factura y está por desgracia se cobró de último con los compatriotas que aferrados al TPS tenían la sublime esperanza de que los jueces de EEUU se compadecieran de ellos y les prolongaran la estadía por otras temporadas.

Este PLR (LIBRE) demuestra que es un partido clasista, que privilegia solo a los que se dejan marcar con el hierro del socialismo, los demás, los que se atreven a expresar que quieren vivir en libertad y democracia, se les condena a ser pobres en todo sentido, pobres de empleo y pobres de libertad. El deseo del PLR se inclina gravemente hacia el totalitarismo, lo cual según los lideres del PLR (LIBRE) es una gran cosa, algo que queda desvirtuado cuando vemos la pobreza y miseria a que quedo reducida Cuba, después de ser un país con una economía boyante. Y Venezuela, que según un energúmeno vividor del PLR es una especie de paraíso sonado, donde todas las personas flotan en la prosperidad, aunque la realidad la demuestran los millones de venezolanos que hoy deambulan, huyendo por estos lados, queriendo escapar del infierno al que los llevó el gobierno narcoterrorista de Nicolás Maduro.

A los hondureños solo nos queda como salida la elección del 30 de noviembre, en la que no debemos cometer un error que nos lleve a perder la democracia y el país. No equivocarnos significa que todos votemos unidos en un solo haz de voluntades, por el candidato que no tiene ninguna vinculación ni con la corrupción ni con el narcotráfico.

Así son las cosas y así se las hemos contado hoy viernes 22 de agosto de 2025.