Por quién doblan las campanas es una meditación que se planteó el escritor John Donne, explicando que el tañido de una campana que suena es porque anuncia la muerte de alguien. «Doblan por ti», dice el poema de John Donne, significa que cuando una persona muere es un recordatorio de nuestra propia mortalidad, ya que todos vamos juntos por la vida como uno solo hacia el fin. Que una campana suene simboliza la interconexión de las experiencias humanas, enfatizando que nadie está realmente aislado del sufrimiento ajeno. ¡Y que todos moriremos!
La presencia de la Presidente Xiomara Castro en el Vaticano pareciera ser una experiencia retadora a la Santa Sede, porque su reconocimiento a un gobernante que le robó la elección a todo un pueblo sufrido, como el venezolano, es algo que trascendió al mundo entero. Y el Vaticano, aunque está lejos de nosotros, tiene suficientes fuentes de información para saber quién es quién y qué hacen los gobernantes con sus desaciertos y desmanes. No deben creer en el Palacio de Gobierno de Honduras que el Papa es una persona que pasa en las nubes o en los cuernos de la luna, desconectado de las diabluras de los políticos mentirosos.
Su obligación como jefe de Estado, porque el Vaticano es un Estado, es mantener relaciones cordiales y amistosas con los demás gobernantes, a pesar de que algunos de estos no ocultan sus manifestaciones contra el clero, especialmente cuando los sacerdotes pronuncian sus sermones y homilías, que por lo general tienen una cuota crítica en su contenido. Para no ir muy lejos, durante la marcha celebrada por católicos y evangelistas hace algunas semanas, hubo una serie de diatribas contra pastores y sacerdotes, a manera de declaratoria inamistosa de parte del gobierno. Más frecuente, el gobierno reacciona contra las homilías del Cardenal Oscar Andrés Rodríguez, por sus críticas siempre bien fundadas contra los abusos de los políticos, especialmente los que forman el actual gobierno, plenamente identificados y aliados del «Cartel de los Soles» que lidera Nicolás Maduro, identificado por el gobierno de EEUU como una organización criminal que gobierna ilegalmente a Venezuela.
Ir al Vaticano y reunirse con el Papa no sirve para expiar las culpas por las afrentas a un pueblo, entrar al Vaticano y ser recibidos por el Santo Padre no borra las culpas ni es un sacrificio que purifica a un gobernante por ofender y burlarse de un pueblo. Creo que antes no se había visto a una candidata de un partido político profanar un templo, ingresando al mismo para hacer campaña política como lo hizo hace algunos meses la candidata de la Presidente Castro, la señora Rixi Moncada. Nada de esto se ignora en la Santa Sede, porque el Vaticano sigue al dedillo todas las cosas que suceden en los países del mundo. De allí que, cuando la Presidente Xiomara Castro ingresó a los salones del Vaticano, el Santo Padre ya sabía de qué pata cojeaba la presidente hondureña.
Como reflexionaba el poeta John Donne, cuando se escucha el tañido de una campana es porque anuncia la muerte de alguien, cosa que en el Vaticano no es diferente a cualquiera de los templos católicos del mundo. Es posible o no, que la llegada de Xiomara Castro fue precedida por este ritual católico, y que a lo mejor la Presidente Castro se ha de haber sentido impresionada, creyendo que las campanas le daban la bienvenida a Roma, por ser la primera mujer Presidente de Honduras. Pero no fue así, las campanas del Vaticano, si doblaron fue por el dolor que les producía que el Santo Padre recibiera a una gobernante que no ha sido un dechado de fe, bien habida, porque en sus actos, que nos han servido para conocerla bien, la gobernante hondureña ha tenido un mal comportamiento con la Iglesia, llegando a proferir ofensas, especialmente contra quien ha sido la máxima representación del Vaticano en Honduras, su eminencia el Cardenal Oscar Andrés Rodríguez, por el hecho de señalar los excesos y abusos cometidos por el gobierno y el partido gobernante PLR LIBRE.
Si las campanas del Vaticano sonaron previo a la llegada de Xiomara Castro a la Santa Sede, algo que no nos consta, fue porque presagiaron la interconexión de las experiencias de la gobernante hondureña con las autoridades eclesiásticas, especialmente desde el 2009 hasta hoy, cuando la Conferencia Episcopal como máxima autoridad de la Iglesia Católica, se ha pronunciado en forma enérgica contra los abusos del Gobierno de Xiomara Castro, que son de pleno conocimiento del pueblo hondureño.
Y sobre todo porque en el mundo nadie desconoce el sufrimiento del pueblo hondureño por las medidas adoptadas por el gobierno de la Presidente Xiomara Castro, sufrimiento que se hace más tangible por el creciente desempleo, por el interés manifiesto de negarle atención de salud a los más necesitados, por el estado de injusticia nunca antes visto al controlar la familia gobernante todos los órganos del aparato de justicia y mantener el Congreso Nacional en manos de una directiva usurpadora. Todos estos pecados puede que no se castiguen en El Vaticano, pero no escaparan del castigo divino tarde o temprano. Porque, se puede creer que se engaña al Papa, ¡pero no se puede engañar a DIOS! Por eso doblaron las campanas en el Vaticano.
Así son las cosas y así se las hemos contado hoy lunes 22 de septiembre de 2025.