
Algo indiscutible es que todos los políticos y todos los gobiernos mienten para sostener una imagen falsa en la ciudadanía, aunque la mayoría de sus mentiras no pegan, porque los ciudadanos están muy avispados en estos días cuando lo que sobra en el ambiente nacional es abundante información. Pero, no menos cierto es que el Gobierno del PLR no solo abusa de la mentira, sino que, la instrumentaliza a sabiendas de que perjudica el interés de la nación derivando en graves perjuicios contra el pueblo hondureño. Una de las mentiras peligrosas del Gobierno del PLR es haber cancelado con argumentos mentirosos los fideicomisos, que eran instrumentos que permitían que en la administración de fondos especiales para atender necesidades prioritarias como la salud, hubiera una verificación estricta que es fundamental para la rendición de cuentas.
La excusa del Gobierno del PLR para cancelar y destruir los fideicomisos, es que este mecanismo propiciaba la corrupción, cuando era todo lo contrario, porque gracias al fideicomiso los bancos administradores que se rigen por disciplinas serias, controladas con el mayor rigor posible, garantizaban la legalidad de los procesos y la pulcritud de la administración de los fondos, evitando una mala administración, por el factor rendición de cuentas. En el momento en que, el Gobierno de Xiomara Castro, por iniciativa de la ministra de Finanzas, Rixi Moncada, cancelo los fideicomisos, sobrevinieron los procesos viciados, y toda esa inmensidad de fondos quedaron a disposición del manoseo de los funcionarios del gobierno, permitiendo que manos ambiciosas que operan sin ningún control en el Gobierno de Xiomara Castro le cayeran como buitres carroñeros a millones de millones de lempiras.
Escuchar a la diputada Isis Cuéllar, vanagloriarse de actuar como una personaje arrogante, con facultades inexistentes, que maneja muchos millones de lempiras en varias direcciones, es producto del desorden galopante del Gobierno del PLR, que se ha ganado olímpicamente la calificación de ser el gobierno más corrupto de todos los tiempos, merced a que, al tener el control del Ministerio Público y el Poder Judicial, no tiene a nadie que le cuente las costillas, sin mencionar que el Tribunal Superior de Cuentas es una absoluta nulidad en materia de revisión de las operaciones que realizan las dependencias del gobierno.
Si la excusa que puso la entonces ministra de Finanzas, Rixi Moncada, para destruir los fideicomisos, fue la acusar una mala administración, al cancelar los fideicomisos toda esa inmensidad de fondos quedó a la disposición del manoseo del gobierno actual, porque hoy sí que no hay ningún tipo de rendición de cuentas, mientras en sectores como Salud Pública, los hospitales quedaron a expensas de la Secretaría de Salud, que en este gobierno es el prototipo de la calamidad. Cuando existía el fideicomiso de salud, el banco que administraba esos fondos se preocupaba por la compra eficiente de los medicamentos que requieren los hospitales públicos. Pero, el gobierno actual, que hoy más que nunca brilla por el desorden imperante, no es un actor fiduciante que pueda garantizar una administración eficiente de tanto dinero. Y, sobre todo, porque algo que caracteriza a este gobierno socialista de Xiomara Castro es que, como está lleno de «corruptos honrados», no admite que se pida rendición de cuentas.
¿Qué ventaja había cuando determinados fondos para atender las necesidades específicas como salud, eran manejados por un banco? El banco estaba obligado a dar permanente rendición de cuentas, lo que permitía conocer en qué y cómo se invertían los fondos. A partir que el Gobierno del PLR, por instrucciones de Rixi Moncada, actual candidata del PLR, le cayó en forma directa al manejo de los fondos, hay un desastre en todo sentido. Para el caso, nadie puede explicar ni dar razón que se hace con la bicoca de millones de lempiras que ingresan por medio de la tasa de seguridad. ¿Cómo se ha permitido el manoseo a manos llenas de sumas impresionantes que percibe la Tasa de Seguridad, sin que se conozca una pizca del mal manejo que se les da en este gobierno?
En realidad, el Gobierno del PLR no quería en ningún momento que esas sumas millonarias se manejaran con transparencia, sino más bien crear una especie de arca abierta, donde se pudiera disponer de cualquier cantidad sin ninguna veeduría pública o privada, lo cual permite un saqueo a mansalva, que solo puede ocurrir en un gobierno como el del PLR que tiene el control de todos los órganos fiscalizadores, donde los titulares y demás funcionarios son sirvientes del alto mando del gobierno.
Así que, cuando los medios publican las sumas enormes que percibe la Tasa de Seguridad sin que se de rendición de cuentas, automáticamente los hondureños debemos tener claridad que la destrucción de los fideicomisos ordenada por la entonces ministra de Finanzas, Rixi Moncada, era convertir a esta importante fuente de ingresos llamada Tasa de Seguridad en una moderna cueva de Alí Babá, a la que pueden entrar más de cuarenta ladrones a sacar sumas enormes de dinero sin tener que rendirle cuentas a nadie. ¡Así se pegan botones en el saqueo público y no papadas!
Así son las cosas y así se las hemos contado hoy jueves 28 de agosto 2025.