
Las escuchas telefónicas o pinchazos, como se les conoce en el argot popular, son del todo ilegales, y quien lo haga, infringe la ley y se expone a severas sanciones. Hay muchos antecedentes en esta materia, incluso la caída de un presidente en EEUU, el entonces presidente Richard M. Nixon, por ordenar que se escucharan conversaciones de sus adversarios del Partido Demócrata, cuyas oficinas estaban instaladas en el edificio del hotel Watergate en Washington, se vio obligado a renunciar a la Presidencia antes que afrontar un juicio que podía llevarlo a prisión.
Solo con autorización de un tribunal, en casos donde está de por medio la seguridad del Estado, es que se permite una acción de este tipo, pero fuera de este marco, quien lo haga debe saber que comete un delito que lo puede conducir a la cárcel. Este es el aspecto de responsabilidad legal, sin embargo, en lo que concierne a credibilidad como medio de prueba, una escucha telefónica tiene cero valor en esta era de la inteligencia artificial, porque por esas maravillas de la tecnología ahora es posible suplantar los diferentes tonos de voz, porque ahora falsificar la voz de una persona resulta una operación de lo más fácil.
A mí en lo personal, en el Gobierno me han falsificado la voz, haciéndome aparecer como un panegirista de la familia Zelaya. Y allí, aparezco en los TikTok, hablando linduras, bellezas, de la Presidente Xiomara Castro, diciendo todo lo contrario de lo que expreso en los editoriales, pero como la gente ya conoce mi línea de pensamiento que es crítico, sin ser un enemigo acérrimo de nadie, el público se encarga de verificar al instante que, el que aparece queriendo doblar mi voz, montada sobre mi presencia televisiva, es lo que se llama un fake news, una falsedad puesta en mi boca por obra y gracia de la inteligencia artificial, que en manos de gente malvada sirve para despropósitos o fines malintencionados.
No sirve de nada lo que hizo Marlon Ochoa, solo es una alharaca de loro en el guayabal, mostrando un pequeño artefacto donde supuestamente se grabó una conversación entre una consejera del CNE y un diputado nacionalista. En los momentos en que todos los hondureños saben que el PLR ha caído en picada libre, y que su candidata está refundida en un tercero y hasta en un cuarto lugar en el ranking de posiciones entre los candidatos presidenciales, esta nueva invención de Marlon Ochoa es producto de la desesperación del alto mando del PLR, que ve, que un triunfo de su candidata, esta cuando menos en Neptuno, en el sistema solar.
El Ministerio Público, donde hay un abogado a cargo de la Fiscalía General, sabe que ni siquiera debe darle ingreso al remedo de denuncia de Marlon Ochoa, porque no constituye prueba por la naturaleza del elemento presentado. Una conservación grabada de teléfono ni siquiera es una prueba en contrario de quien presenta la denuncia, porque en sí, la conversación como elemento probatorio es nula, siendo que la primera deducción que debe hacer el Ministerio Público es que una conversación telefónica puede ser montada desde un aparato de inteligencia artificial.
Lo extraño del caso es que el pobre ciudadano Marlon Ochoa que actúa como el conserje de las maldades en el PLR, ha quedado en ridículo, porque o no sabe que una conversación telefónica grabada por la vía ilegal además de que no constituye prueba en juicio, ni siquiera sirve para revertirse en contra de quien usa la artimaña, porque así como no le sirve a quien urde el pinchazo, tampoco le afecta en su contra, porque apelando al mal uso de la inteligencia artificial, la falsa llamada ni favorece a uno, ni condena al otro. Sencillamente, la tal escucha telefónica en estos tiempos de inteligencia artificial, es inútil.
A quien si le afecta hacer estos desplantes es a Marlon Ochoa, porque después de todas estas pantomimas este pobre hombre no hallara donde meterse. Bien decía el recordado colega Jonathan Russel, no se deben mandar a tontos a hacer mandados, porque los mandados salen malos. Y lo más triste para Marlon Ochoa es que pasará a la historia como ¡un conserje de capirote!
Así son las cosas y así se las hemos contado hoy jueves 23 de octubre de 2025.
