LA IMPORTANCIA DEL TRABAJO

En la celebración del «1 de Mayo» se nos viene a la memoria nuestro profesor de matemáticas, Humberto Sabillón en el Instituto FDR de Puerto Cortés, que se quejaba porque esta fecha se celebraba de una manera que no correspondía. En la forma de pensar del profesor Humberto Sabillón, en lugar de marchas y desfiles, que por lo general acaban en francachelas, el «1 de Mayo» debía celebrarse con concursos donde los trabajadores demostraran que podían hacer su trabajo con excelencia y que las empresas les otorgaran premios que los hicieran sentirse orgullosos. Para el profesor Humberto Sabillón, era un mal ejemplo que los trabajadores celebraran su día holgazaneando en las calles. 

En efecto, hoy es el «Día del Trabajador» y «Día del Trabajo» a la vez, que en el mundo entero es una fecha importante que amerita una celebración de altura, que no sea nada parecida a los jolgorios entreguistas como los que organizan los pseudo sindicatos hondureños que han dejado de representar los intereses de los trabajadores, para plegarse al gobierno de turno, especialmente al actual, que sabe cómo gratificar a los dirigentes que se han apoderado de las organizaciones sindicales.

El trabajo es tan importante porque es la condición básica, fundamental en la vida humana. Nada gratifica a una persona que trabajar en aquello que más le guste, como también nada es más desagradable para alguien que le toque desempeñar menesteres mortificantes. Para el caso, en estos días cuando está de moda emigrar a otros países, especialmente a España, las personas que enloquecen por hacer las maletas e irse a la Madre Patria, al llegar a ese país se encuentran que los trabajos más comunes que están disponibles son: cuidar perros y cuidar adultos mayores, especialmente ancianos desvalidos a los que hay que auxiliar en el complemento del aseo corporal, en lo que concierne a asearle la parte trasera del cuerpo después de hacer la necesidad número dos, como se le da en llamar al acto de defecar. Sin embargo, trabajo es trabajo y si a cambio se recibe una buena remuneración, limpiar las suciedades de un perro puede ser tan deprimente como asearle las posaderas a un pobre viejo que ya no alcanza a estirar los brazos para limpiarse esa parte vital del cuerpo.

Ningún trabajo es repugnante para una persona que quiere ganar un salario en forma honesta, porque con la acción del trabajo lo que se produce es un acto de servicio que es remunerado conforme a la calidad del mismo. Cuidar perros y ancianos, sin duda que no está para ganar el ingreso que devenga un tornero o un electricista. Sin embargo, todo trabajo es fuente para adquirir los bienes y servicios que satisfacen nuestras necesidades, además que el trabajo no solo da el sustento, el trabajo también produce obras artísticas y científicas, y hasta un futbolista que juega bien y hace bien su trabajo es un trabajador bien remunerado. En fin, el trabajo es lo que ha permitido crear civilizaciones enteras y si no miremos las obras excelsas de las antiguas civilizaciones.

El gobierno, aunque no es la mayor fuente de creación de empleo, tiene el deber de crear las condiciones para incentivar a los empresarios a que ensanchen sus inversiones y generen más puestos de trabajo, porque son las empresas las que crean la mayor cantidad de fuentes de empleo. El actual gobierno de la Presidente Xiomara Castro, al vanagloriarse de haber eliminado la «Ley de Empleo por Hora», asume la posición contradictoria de enorgullecerse por cerrar oportunidades de trabajo, porque hay centenares de empresas que ocupan mano de obra por hora o tiempo parcial, lo que permitiría que miles de personas desempleadas se ocupen y obtengan ingresos. Por lo tanto, cancelar la «Ley de Empleo por Hora» no es un logro ni mucho menos un mérito, es un desprecio para los miles de personas desempleadas, muchas de las cuales se ven forzadas a formar parte del ejército de los hondureños que, para vivir, tienen que acudir a las actividades delictivas de todo tipo, gracias a la visión atravesada del Gobierno de Xiomara Castro.

No es fortuito que muchas empresas, dada las adversidades creadas por el gobierno, cesen sus operaciones y se marchen a otros países. La miopía ideológica de cancelar la ley que creo las Zonas Especiales de Desarrollo y Empleo es uno de los atropellos criminales que ha dejado sin oportunidad de trabajo a miles de hondureños. En fin, en un país donde el desempleo se extiende cada día por la falta de fuentes de trabajo, que el gobierno actual exprese de manera orgullosa haber cancelado leyes que abrían oportunidades de trabajo, es la demostración palpable de un gobierno que no siente ninguna obligación de favorecer el bienestar de los ciudadanos. Igual como lo hace al negarle la atención de salud a los más necesitados al crear condiciones de carencia de todo en los hospitales públicos. Entonces, como puede lanzar el gobierno un viva a los trabajadores el «1 de Mayo», si su razón de ser es no fomentar las oportunidades de empleo.

Los únicos felices el «1 de Mayo» son aquellos dirigentes sindicales que nunca como hoy han vendido su alma y entregado la causa sindical al gobierno, que sabe cómo tenerlos comiendo en la palma de la mano.

Así son las cosas y así se las hemos contado hoy jueves 1 de mayo de 2025.