
La insensatez que está demostrando la clase política en el periodo postelectoral es lamentable en todo sentido. Los electores, que conformamos el gran pueblo hondureño, tenemos toda la razón del mundo para lamentar la actitud de los aspirantes politicos, que por motivos y caprichos personales están trabajando para impedir la declaratoria final de las elecciones por parte del CNE. El PLR está buscando salirse con la suya, está haciendo todas las trampas para alargar el proceso del conteo de las actas finales con ciertas inconsistencias y lo está logrando por el acomodamiento de aspirantes liberales, que están trabajando en favor de la tesis de Mel Zelaya, de atizar la confrontación interna entre liberales y nacionalistas para que se agote el tiempo de la declaratoria, sin que los hondureños sepamos quien es el candidato con mayor puntuación de votos al final del escrutinio.
El cruce de acusaciones entre liberales, apuntan casi todas en contra de la señora Iroshka Elvir, que según diferentes versiones, entro en arreglos con Mel Zelaya para convertirse en la presidente del Congreso Nacional, lo último que nos faltaba para que el PLR de perdedor de las elecciones termine siendo el gran ganador, si los liberales le ayudan en el conteo final para obtener 6 o más diputados que le permitirán romper la mayoria calificada en el Congreso que por ahora tienen asegurada los partidos históricos Liberal y Nacional. De ser cierta esta versión y de llegar a triunfar el plan de Mel Zelaya, de convertir a Iroshka Elvir en presidente del Congreso, a un costo gravísimo para la democracia, el Partido Liberal quedaría lacrado y sentenciado para futuros eventos electorales.
Gracias a este imperdonable proyecto politico personal de doña Iroshka Elvir, la democracia hondureña quedaría en vilo, mejor dicho, en las manos de Mel Zelaya, por una traición imperdonable que los electores tenemos que contrarrestar de alguna manera, porque el 30 de noviembre los ciudadanos fuimos a las urnas a votar por sacar del poder al PLR, para librarnos de un modelo politico que en tan solo cuatro años demostró que toda su concentración de poder estaba destinada a destruir la economía, a lacrar el bienestar de los ciudadanos, y a entregar nuestro país a un proyecto político internacional autoritario.
Cuando Iroshka Elvir se suma a la tesis de Mel Zelaya de pedir el conteo voto por voto, se habla de mucho tiempo, y tiempo es lo que ya no hay, estando a 12 días para que expire el plazo para que el CNE haga la declaratoria final de las elecciones. El CNE, como máxima autoridad electoral, emitió su posición jurídica, y de manera contundente ha declarado que la ley electoral no permite recuento total de votos. El conteo final es nada más sobre las actas con algunas inconsistencias, cuyos votos deberán sumarse al escrutinio general.
Mel Zelaya y el PLR ya no tienen vela en este entierro, porque su candidata quedo relegada en un lejano tercer lugar, su interés es atizar la confrontación, avivando la ambición de Iroshka Elvir ofreciéndole el apoyo rara que se convierta en presidente del Congreso Nacional a cambio de que Mel Zelaya pueda ganar los diputados necesarios para romper la mayoria calificada en manos de liberales y nacionalistas. De paso, Mel Zelaya, que juega con varias cartas a la vez, intenta ganar tiempo para que transcurra el 30 de diciembre sin haber declaratoria de ganador, preparando el terreno con habilidad felina, para que, en caso de que eso ocurra, gobernar por cierto tiempo más, gracias a que ha sabido jugar con las ambiciones de Iroshka Elvir y Salvador Nasralla. Estos son los temores entre los mismos liberales, que ven desconsolados como el Partido Liberal ha caído de nuevo en la desgracia de ser el causante de una nueva crisis política nacional.
Y esto tiene una salida que es lógica y fácil. Todo consiste en que el CNE pueda hacer la declaratoria en el menor tiempo posible, antes de que el 30 de diciembre nos caiga encima. Pero Mel Zelaya cuenta con la ambición personal de Iroshka Elvir, que se empecina en actuar en estos momentos guiada por su criterio personal, que no es avalado por su corta experiencia ni por el conocimiento politico indispensable. En tales circunstancias, donde prevalece la sinrazón de politicos ambiciosos, la ciudadanía en general y la opinión pública responsable, tomamos partido y respaldamos las decisiones del CNE, cuyas opiniones jurídicas están apegadas a la Ley Electoral y a la Constitución de la República. Apoyamos incondicionalmente las disposiciones del CNE, que hasta ahora hablan solo con la luz que da la Constitución de la República y la verdad que solo se encuentra en la Ley Electoral para regir cada paso de las elecciones. Repudiamos las ambiciones desmedidas de los dirigentes y aspirantes políticos que anteponen sus apetitos a los sagrados intereses de la Patria.
Así son las cosas y así se las hemos contado hoy miércoles 17 de diciembre de 2025.
