
Pudiera parecerles a muchas personas, que, el último escándalo del manoseo de dinero público que hicieron trascender, de manera voluntaria o involuntaria, el ministro de SEDESOL y una diputada del PLR, al sostener una conversación impúdica, desprovista de la vergüenza que hasta la persona más descarada del mundo debería tener cuando se trata de robarse el dinero del tesoro nacional, lo que la vuelve hartamente sospechosa, porque cuando se hace explotar una bomba tan escandalosa como la susodicha conversación, por lo general se utiliza como una cortina de humo para opacar otras situaciones.
Sin embargo, a pesar de la sospecha, la conversación entre el ministro de SEDESOL, José Carlos Cardona y la diputada del PLR, Isis Cuéllar, es un escándalo al rojo vivo, porque mientras en esa Secretaría se reparte dinero a manos llenas a los activistas del partido para apoyar la campaña electoral de Rixi Moncada, en el país hay situaciones verdaderamente angustiosas y apremiantes, como las que se viven en los hospitales, para el caso, ayer mirábamos cuadros dramáticos en los municipios de Ocotepeque donde las carreteras son rutas de lodazales, más parecidas a los pisos de las porquerizas de pueblo que calles del siglo XXI, olvidadas por completo por el actual gobierno, por lo que los alcaldes de Ocotepeque han venido a tocar las puertas de la cooperación internacional para reparar sus vías de comunicación, ante la indiferencia del Gobierno de la Presidente Xiomara Castro.
Un escándalo como el que trascendió por la conversación entre el ministro de SEDESOL y la diputada Cuéllar arroja suficiente elementos de indignación nacional como para convulsionar a la nación hondureña y arrastrar por el lodo la ya desgastada imagen del Gobierno de la Presidente Xiomara Castro y el deteriorado PLR, que debería estar siendo investigado por el Ministerio Público, cosa que no ocurre ni ocurrirá, porque el fiscal general, como se le vio en una fotografía donde aparece de cachetes embarrados con dirigentes y diputados del PLR, es un incondicional del gobierno y del partido gobernante, lo que lo convierte en un fiscal encubridor, lo opuesto a un fiscal investigador.
Lo que verdaderamente repugna es escuchar el derroche de cinismo de la diputada Cuellar del departamento de Copan, esgrimiendo el dicho trasquilado «el que nada debe, nada teme» como una candorosa inocencia maquillada con el cliché que utilizan hasta los demonios que engañan a los incautos vistiendo ropajes de ángeles. Por lo general, una persona sinvergüenza, a la vez malviviente, no tiene ni pudor, ni temor, lo que si posee es que abunda en jactancia, de la que más hiede. La diputada Cuellar pareciera haberse prestado a una maniobra propagandística, empleada para bajarle el gas a la conmemoración de los 50 años de la ʺMasacre de Los Horconesʺ. Y el precio del costo se lo cargaron al ingenuo ministro de SEDESOL, que ha quedado haciendo el ridículo, intentando convencernos a los hondureños que el manoseo de tantos millones de lempiras es legal, porque es dinero del presupuesto.
Por supuesto que los millones de lempiras manoseados son dineros públicos, por eso es que hay una indignación general en la ciudadanía, que solo piensa en que llegue el 30 de noviembre para pasar la factura a través del voto. En lo que va del Gobierno de la Presidente Xiomara Castro ha habido una lluvia de denuncias de corrupción, desde el desmadre del Congreso Nacional, pasando por compras inauditas efectuadas a negocios que nada tienen que ver con el suministro especializado, como el comprar boletos aéreos en una ferretería, hasta el episodio revestido de un tinte espectacularmente escandaloso en que el ministro de SEDESOL admite entrega de dinero a manos llenas para la campana política y la diputada Cuellar solazándose en público de participar en la gestión manoseadora de tanto dinero.
Admitir en público este manoseo de dinero del tesoro nacional es suficiente para que la Presidente Xiomara Castro le hubiera exigido la renuncia al ministro de SEDESOL y que en el Congreso le hubieran solicitado al Ministerio Público que iniciara acciones contra la diputada Cuellar. Pero en este ambiente de complicidad y deshonra que hay en el PLR, no veremos ninguna de las dos cosas, ni la separación del ministro de SEDESOL, ni acciones del Ministerio Público, porque en una foto puesta a circular en las redes, se ve al fiscal general Johel Zelaya en franca camaradería con varios cabezones del PLR, entre los que está la diputada Cuellar, que, por lo visto, es una flamante figura del equipo pesado de la corrupción del PLR.
Así son las cosas y así se las hemos contado hoy miércoles 25 de junio de 2025.