EL VOTO INDOLENTE

Por experiencia sabemos que son los malos políticos los que arruinan la democracia. Los partidos políticos muchas veces no son tan diligentes para garantizar la vida democrática. A la hora de defender la democracia están tan ajenos como si los problemas que amenazan a la democracia no les afectarán a ellos mismos. El resto de la responsabilidad corresponde a los ciudadanos. El deber de acudir a las urnas es de las personas, cuando la gente se muestra indiferente en el momento de la elección y se abstrae, o se niega a votar, incurre en la más grave irresponsabilidad de los ciudadanos.

Estamos viendo una serie de encuestas, las realizadas por encuestadoras independientes y otras que son prefabricadas por el gobierno para hacer creer ante la vista de los ciudadanos que su candidata goza de un supuesto apoyo, mismo que queda desvirtuado por los estudios que muestran el escaso respaldo que apenas le manifiestan los simpatizantes del partido de gobierno. La mayoría de las encuestas le dan una ventaja al candidato del PL, Salvador Nasralla, mientras el candidato nacionalista Nasry Asfura, se ubica en un segundo lugar. Ninguna encuesta encuentra bien posicionada a la candidata del PLR, Rixi Moncada. Y aunque las encuestas son el reflejo de la intención de voto de las personas consultadas en un momento determinado, los expertos en la materia son del criterio que poco o nada puede cambiar en la preferencia de los electores, salvo que los candidatos mejor valorados cometan errores garrafales que pudieran descolocarlo en la intención de los electores.

El votante indeciso es aquel que puede tomar posición en el último momento, así como entre los indecisos hay miles de personas que piensan que lo mejor es no votar, porque consideran que no vale la pena darle poder a los políticos si al llegar al mando de la nación rayan en la incompetencia. Este es el error más grave que cometen las personas, porque al abstenerse o votar en blanco, favorecen a los políticos menos indicados para ocupar los cargos públicos. Los hondureños estamos a pocos días de elegir a un nuevo gobierno, si es que votamos de manera acertada, porque si los hondureños no saben depositar el voto, indirectamente pueden contribuir a que se mantenga el actual orden de cosas con el PLR al frente del país. Abstenerse, votar en blanco o ejercer el sufragio votando por el candidato menos recomendado, es lo mismo que votar contra Honduras, contra nuestra familia y contra nosotros mismos.

Honduras está amenazada por el orden internacional guiado por el populismo, que es el modelo de gobierno que impulsa el Foro de Sao Paolo. Los populistas se hacen pasar como demócratas, aunque son los sujetos más antidemocráticos. Hablan a nombre del pueblo, aunque engañan al pueblo con dadivas que después se tornan en martirio. Hablan de trabajar por el pueblo, aunque su objetivo es empobrecer a las personas para que se vuelvan dependientes de las dadivas del gobierno. Lo malo es que los electores indolentes, como los que se abstienen o los que votan en blanco, son los que terminan respaldando a los políticos populistas.

Hay otros votos indolentes como los ejercen ciertas personas distraídas que terminan apoyando a los políticos populistas. Por ejemplo, hace unos pocos días en una asamblea del Consejo Nacional Anticorrupción, el representante de la Iglesia Católica determinó que un miembro del PLR fuera electo coordinador del importante Consejo Nacional Anticorrupción (CNA). Pudo haber sido cualquier otro miembro de la asamblea el que respaldara al representante del PLR, Nelson Licona, más no se esperaba que fuera el diácono Javier Suazo de la Iglesia Católica, el que diera su voto de manera tan desafortunada, favoreciendo al PLR para tener un cargo importante en el organismo crítico que realiza una función vital como auditor social. El voto indolente ejercido por el diácono Javier Suazo de la Iglesia Católica es el ejercicio más penoso que ha resultado ser una verdadera afrenta para todos los católicos.

En fin, el voto es el mejor instrumento de sanción cuando la persona lo utiliza para pasar factura a los malos políticos, pero el voto se vuelve inservible cuando el elector se comporta con pasividad o desgano, porque en su mundo de indiferencia le importa que sigan gobernando los políticos que se roban el país o estén dispuestos a entregarlo a un orden totalitario internacional donde no existe la libertad.

Así son las cosas y así se las hemos contado hoy jueves 16 de octubre de 2025.