EL PARTIDO LIBERAL SE TONIFICA

En tiempos cuando los hondureños ya conocemos los horrores a que pueden llevar una ideología maligna y un ambicioso deseo de perpetuarse en el poder, solo el milagro de la unificación del legendario Partido Liberal es lo que puede evitar que la democracia se termine y muera en Honduras. El gobernante partido PLR está decidido a llevarnos hacia el caos, porque en ese escenario es donde puede imponerse por la fuerza e incluso atribuirse un triunfo electoral aunque no reciba el apoyo mayoritario en las urnas.

Por eso resulta reconfortante que el Partido Liberal haya dado a sus miles de seguidores y en general al pueblo hondureño, una demostración palpable y convincente de unidad interna, al juramentar la comisión de campaña que será la responsable de conducir las estrategias del candidato Salvador Nasralla, que se ha constituido en un factor importante para salvaguardar la democracia. Nos ha parecido un acto, además de vistoso y muy concurrido, sumamente elocuente, por la magnífica disposición demostrada tanto por el candidato electo Salvador Nasralla, como por el ex precandidato Jorge Cálix, que representa la segunda fuerza del partido, y que desde ahora despunta como un líder importante, sobre el que descansará, en gran parte, la victoria de Salvador Nasralla.

Unir a los dos líderes más importantes del liberalismo, a pocos días de haberse celebrado las Elecciones Internas, demuestra un alto grado de madurez política, especialmente del exaspirante Jorge Cálix, porque revela su capacidad para leer de manera certera el futuro del Partido Liberal y el suyo propio dentro del partido, en el que han puesto sus esperanzas más de cinco millones de hondureños, que expresan con voz fuerte su deseo de que Honduras se mantenga en el escenario democrático. Salvador Nasralla es, hoy por hoy, el líder político de mayor aceptación, tanto en las filas liberales como en aquellos sectores que se mantienen independientes, y hasta en muchas capas del nacionalismo que están conscientes que su partido está obligado a reconstruir su liderazgo, porque la persistencia de sus lideres actuales le puede costar al Partido Nacional otra derrota fulminante que lo puede llevar a la postración de la que tardaría mucho tiempo en reponerse.

El tiempo es favorable para un candidato como Salvador Nasralla, cuya hoja política está limpia de las manchas que más agravian y ofenden a la sociedad: la corrupción y el narcotráfico. Tener a un segundo lugar de las elecciones como Jorge Cálix, a su lado, prometiendo meter el hombro en la campaña, equivale a tener un seguro de vida política que le garantiza una carrera cuántica, llena de energía, que harán una dupla capaz de enfrentar los peores escollos que le plantee el PLR, que ya demostró que su única opción es quedarse a como dé lugar. Ante este asomo descarado, del que el PLR está demostrando sin pudor que aunque tiene una candidata de lo más antipática y se vanagloria de tener la mejor candidata, el Partido Liberal queda como la gran reserva democrática con Salvador Nasralla a la cabeza junto a Jorge Cálix, portando la clásica bandera rojo-blanco-rojo, con un discurso encendido anticorrupción y con ataque frontal a la familia gobernante.

Basta echar una mirada alrededor del Partido Liberal para ver como los jóvenes se encantan con Salvador Nasralla y cómo la tradicional membresía liberal se identifica con Jorge Cálix. Mejor cosa no le pudo haber pasado al Partido Liberal, que de haber quedado huérfano de liderazgo hoy tiene dos lideres con una semblanza distinta pero que conecta con la masa liberal y con la multitud juvenil que se enloquece cuando aparece Salvador Nasralla. Esto ocurre y no en la imaginación, incluso los políticos actuales están sorprendidos cómo el Partido Liberal tuvo una espectacular recuperación en pocos años, por no decir meses, porque el ingreso de Cálix y Nasralla al Partido Liberal ocurrió en los últimos dos años.

No hay duda que el Partido Liberal tiene capacidad hoy para ir bastante lejos, sin elucubraciones y sin perder el contacto con la realidad. Lo que el PLR ha perdido por sus desatinos, sus desaciertos y sus abusos continuos en la conducción del país, lo ha ganado el Partido Liberal que, sin contar con una bonanza financiera, pero si con una administración prudente de sus arcas, ha logrado dar pasos grandes en la última contienda interna, en la que sus dos candidatos contendores más apoyados, Salvador Nasralla y Jorge Cálix, se han enfrentado en una forma gallarda y sin acudir a las armas subterráneas que son propias de los políticos antidemocráticos que nos gobiernan hoy en día.

La candidatura de Salvador Nasralla, acorazada por la figura de Jorge Cálix, tiene capacidad para enfrentar a la ideología maligna y para derrotarla en buena lid. Pero también tiene toda la sagacidad dotada de una gran imaginación, para poder desarticular y vencer cualquier intento que el PLR pretenda llevar a cabo en forma subterránea para ganar las elecciones de manera amañada. Y en esto último todo el pueblo hondureño está dispuesto a acompañarlos, para evitar que el PLR llegue muy lejos en su despropósito.

Así son las cosas y así se las hemos contado hoy miércoles 14 de mayo de 2025.