EL HONOR NO SE PROCLAMA

En el poema «Testamento Gaucho» del poeta Aguirre y Fierro, cuando el hijo varón cumple la edad que lo convierte en persona apta para tomar sus propias decisiones, el padre gaucho le recuerda cuáles son sus deberes que debe cumplir ante la sociedad, que constituye una sentencia paternal: «bueno mijo, según la ley usted ya es mayor edad, a partir de hoy lo que haga, lo que piense y lo que sienta, tendrá que sustentarlo con su honor, su brazo, su plata y su conciencia». Honor ¡que palabra! Se dice que una persona es honorable cuando sabe cumplir con sus deberes ante su familia, ante la sociedad y ante la Patria. Ayer, cuando asumió el mando de las FFAA el Gral. Héctor Valerio Ardón, en su discurso pronunció una frase elocuente que llama a la reflexión: «el honor no se proclama, se demuestra con hechos», y acto seguido, el nuevo jefe militar enfatizó una expresión que demuestra su carácter de persona de honor, al decir: «el ejercicio de nuestra autoridad debe estar regido en apego estricto a la Constitución de la República». Y finalizó: «preservaremos el espíritu apolítico y no beligerante de las FFAA».

Este día, el nuevo jefe militar entró en contacto con el CNE para asumir el rol que le impone la Constitución a las FFAA. Con inquietud periodística indagamos con varios funcionarios como observaban la conducta del Gral. Valerio Ardón en su primera aparición hoy en el CNE. Y la respuesta fue la siguiente: «muy bueno, recto… con Honduras». Esta breve pero contundente descripción me bastó para verificar que el nuevo jefe militar es un hondureño con honor, y que como lo dijo en su discurso inicial, «el honor no se proclama, se demuestra con hechos». El primer día de sus funciones como jefe de las FFAA, sin ningún tipo de regodeos, el Gral. Valerio estaba desde su primer día en el CNE, contribuyendo con el organismo electoral, cuya tarea de máxima prioridad es concluir el conteo electoral para hacer la declaratoria del ganador de las elecciones.

En el otro lado de la moneda, el usurpador presidente del Congreso Nacional, Luis Redondo, en otra de sus «cantinflescas» apariciones, convocó a la pseudo Comisión Permanente, que es tan ilegal como la misma ilegalidad, amenazando con cometer más delitos, atribuyéndose funciones que no tiene por su condición usurpadora e ilegal, hablando a nombre de un pueblo que no representa porque el pueblo sampedrano lo repudió en las elecciones, no dándole el respaldo necesario para reelegirse, algo que solo podría conseguir por la vía del fraude, y que en caso de conseguirlo, deberá saber desde ahora que la sociedad hondureña pedirá que se le abra un juicio político para que responda ante la justicia por los cuatro años de usurpación de la presidencia del Congreso Nacional.

Redondo es un usurpador de oficio. Cuando la juez Karla Romero le tomaba la promesa de ley a Xiomara Castro como Presidente de la República, Redondo tuvo la osadía de pedirle a la abogada Romero que le tomara promesa de juramento como presidente del Congreso. La juez Karla Romero, actuando con integridad lo contuvo con una rotunda negativa: «a usted no, porque usted es inconstitucional». Y Redondo, que está muy lejos del concepto de «honor» desde ese momento quedó tachado en la breve historia de cuatro años del Gobierno del PLR.

Hoy, Redondo, que no ignora su condición de usurpador, arrastra a un organismo tan ilegal como la ilegalidad misma, que denomina «Comisión Permanente», un parto de los montes que se atreve a intentar suplantar al CNE, que trabaja a toda máquina para sacar el conteo final del escrutinio de las elecciones del 30 de noviembre, operación que ha sufrido atraso por el bloqueo intencional que ha hecho el consejero del PLR, Marlon Ochoa, con el consabido despropósito de hacer transcurrir el tiempo para que llegado el 30 de diciembre no haya declaratoria de ganador. Un gusto que no se podrán saborear porque el CNE ya trabaja con toda la celeridad en el escrutinio de las actas con inconsistencias al tener el respaldo del nuevo mando de las FFAA. Y porque este día, el pleno del Congreso, legalmente establecido, sesionó para tomar las providencias necesarias para proteger el proceso electoral de las acciones malvadas de Luis Redondo y sus compinches.

El Congreso Nacional debe rescatarse de la maldad de Luis Redondo, un sujeto inescrupuloso que debería ser vetado en la vida política hondureña, a la que ascendió de la mano de Salvador Nasralla, pero, al que traicionó, vendiéndose a Mel Zelaya. De manera que frente al honor ejemplificador del que nos habló en su discurso el Gral. Valerio Ardón, por desgracia, está la cara sucia del deshonor, de ignominia y desprecio del diputado Luis Redondo, que pasará a la historia como el más oscuro de los politiqueros oportunistas que usurpo la presidencia del Congreso Nacional, puesto a la fuerza por el diputado Rasel Tome y un grupúsculo de diputados del PLR. Cuatro años en que Luis Redondo manoseo los dineros públicos del Congreso que son sustanciados con el pago de nuestros impuestos.

Honduras queda gravemente herida por este tipo de malvivientes de la política. Por dicha, parece que Redondo no tiene votos para resultar reelecto, pero si por obra del fraude logra colarse para volver al Congreso Nacional, regresara a someterse a un martirio legal, porque la sociedad entera lo recibirá con un juicio politico que lo llevara a donde debe estar, que es ¡la cárcel!

Así son las cosas y así se las hemos contado hoy viernes 19 de diciembre de 2025.