En el régimen «Nacional Socialista» o régimen «Nazi» de Adolfo Hitler, hubo un nefasto personaje, encargado de la propaganda del terrible aparato gubernamental del Tercer Reich, que respondía al nombre de Joseph Goebbels, inventor del método de la mentira para persuadir y enajenar a la gente mediante el engaño y la falsedad. Goebbels sostenía que «una mentira repetida mil veces se convertía en verdad». Hasta el último minuto, antes de suicidarse Adolfo Hitler, Goebbels hizo de la mentira su poderosa especialidad, al extremo que cuando el ejército de los países aliados ya estaba ingresando a Alemania, haciendo retroceder al ejército de Hitler, Joseph Gobbels seguía empeñado en repetir la mentira que el ejército de Hitler estaba derrotando a los aliados, cuando era todo lo contrario.
Al escuchar a la vapuleada candidata del PLR, Rixi Moncada, mentir, mentir, mentir y mentir, aferrada al método nazi de Goebbels de mentir, mentir, mentir y mentir, para hacer de la mentira una verdad, es comprensible: Rixi es mentirosa de oficio. El populismo de Rixi Moncada es su mejor herramienta de pelea, su repertorio de mentiras que repite con una pasmosa propiedad tratando de persuadir a la gente con una mentira tras otra mentira, la retrata como una auténtica discípula de Joseph Goebbels, el maestro nazi de la mentira. Cuando Rixi Moncada se lamenta ser víctima de un golpe electoral, tiene toda la razón, Rixi, más que un golpe, recibió una arrastrada electoral. Pero, esa arrastrada electoral se la dimos los electores, que no necesitamos apelar a la mentira, porque fuimos con una sola y única arma: NUESTRO VOTO.
El domingo anterior, los hondureños, indistintamente liberales, nacionalistas o independientes, fuimos armados con un voto poderoso, deseosos de sacar a LIBRE del poder, del que estuvieron abusando durante cuatro años; sabíamos que el PLR estaba super armado con el poderoso mecanismo de fraude del chavismo, contando con la complicidad del alto mando de las FFAA con el corrupto Roosevelt Hernández al frente. Con el Poder Judicial de su lado, cuya presidenta Rebeca Ráquel de Melara asumió el cargo actuando como otra partidista al servicio del PLR. Hoy, después de sufrir una verdadera tunda electoral, Rixi Moncada, aferrada al método de Goebbels, el propagandista de Hitler, no se cansa de mentir. Habla de un golpe electoral, y reiteramos que, el golpe electoral se lo dimos los electores con nuestro voto para impedir que una persona nefasta asumiera la conducción del país.
Como hemos explicado antes, los populistas corrompen con sus mentiras y falsedades todos los ámbitos de la actividad política, no solamente con la retórica sino con los hechos. Lo hemos visto y sufrido durante estos cuatro años de desgobierno de la Presidente Xiomara Castro, donde con más rotundidad operaba la estrategia de mantener engañados a los hondureños incautos, porque solo los incautos pudieron llegar a creer que Xiomara quería traer a la CICIH para combatir la corrupción y la impunidad, cuando todo su gobierno estaba nadando en las aguas sucias de la corrupción y la impunidad. El nepotismo abunda en todas las familias «pelerristas» que se apoderaron de los centros de poder, donde se manejaban presupuestos de todos los niveles. Los Zelaya, los Moncada, solo eran la punta del iceberg de la corrupción en el PLR.
Una vez más decimos, estamos de acuerdo con Rixi Moncada, ella fue víctima de un golpe electoral, un tremendo golpe electoral que con nuestros votos le propinamos más de 2 millones y medio de hondureños. A pesar de que la tecnología del populismo se introdujo en el proceso electoral hondureño a través de la firma Smartmatic, que hoy ha sido desnudada por el famoso General «El Pollo» Carvajal, ex jefe de inteligencia militar y narcotraficante del Cartel de «Los Soles», quien declaró en la Corte del Distrito Sur de Nueva York, que el Cartel de «Los Soles» maneja un aparato digital para hacer fraude en las elecciones de todos los países, para incidir en los gobiernos y partidos afines al chavismo a través de la empresa Smartmatic. Marlon Ochoa pataleó todo el tiempo para traer a Smartmatic y por eso Mel Zelaya confiaba a pies juntillas que Rixi Moncada podía ganar aunque sufriera el desprecio y el rechazo de los hondureños, pero, al final, el fraude montado por el chavismo a través de Smartmatic, no pudo vencer la férrea voluntad electoral del gran pueblo hondureño, que hizo morder el polvo al chavismo, tanto el 9 de marzo como el 30 de noviembre.
Rixi Moncada, como fanática seguidora del nazi Joseph Goebbels, seguirá repitiendo su mentira, ahora maquillada de golpe electoral, y es verdad, recibió un golpe electoral, pero lo recibió de casi 2 millones y medio de hondureños que el domingo le dimos una soberbia paliza. O como decía el extinto líder liberal José «Changel» Zúñiga Huete: ¡una gran pijiada electoral!
Así son las cosas y así se las hemos contado hoy viernes 5 de diciembre de 2025.