En la revista de la Secretaría de Trabajo y Seguridad Social, publicada el pasado 1 de mayo, con el sugestivo nombre de «Trabajo», se hace toda una apología de lo trascendental que es el trabajo. Se le califica como el motor de la sociedad, pero se comete un error execrable al hacer un enfoque lo suficientemente distorsionado desde la visión marxista, para concluir sobre quién produce la riqueza, afirmando que esta discusión está superada porque son los trabajadores y las trabajadoras, quienes día a día sostienen la economía nacional. Un concepto que además de inacabado es inexacto, porque si leyeran el Código de Trabajo se darían cuenta que en ese estamento legal esta clarificado que, es la combinación del capital y el trabajo lo que produce la riqueza en el país. Señores de la revista de la Secretaría de Trabajo, sin el capital no hay producción de riqueza, que equivale a decir que, sin inversión no hay empresas y sin empresas no hay fuentes de trabajo, porque el gobierno solo es un pequeño empleador de burócratas, que en su mayoría devengan grandes salarios a cambio de una pobre producción que es hacer nada. Por lo tanto, está muy definido que, el gobierno no tiene capacidad para emplear a la gran masa de trabajadores que requieren de puestos de trabajo para generarse ingresos. No se puede acudir a la distorsión para entablar una campaña propagandística oficial sobre algo que el gobierno no práctica, que es la promoción y la generación de empleo.
Cuando el gobierno del PLR dicta medidas que desestimulan la inversión privada extranjera y nacional, la consecuencia es que se cierran oportunidades para que las personas tengan la posibilidad de encontrar un empleo. Haber cancelado la Ley de Empleo por Hora fue uno de los desaguisados más lamentables del gobierno, porque con esa ley se permitía que las medianas y pequeñas empresas pudieran contratar mano de obra por horas, de manera que en ciertas temporadas como la Semana Santa y Navidad, miles de personas desempleadas pudieran optar a un empleo temporal que les permita llevar ingresos a su casa para sostener la familia.
Haberle dado un zarpazo a la ley que creó las Zonas Especiales de Desarrollo Económico, fue un golpe despiadado en contra de miles de hondureños que pudieron haber tenido en ese modelo de negocio muchas oportunidades de empleo, porque la característica de las ZEDE, es generar empleo masivo. Por lo tanto, el Gobierno de la Presidente Xiomara Castro, infortunadamente, ha dado pasos solo en la dirección de desestimular la inversión. El coordinador del gobierno, Mel Zelaya, es categóricamente negativo en sus discursos, al calificar a los empresarios como oligarcas enemigos de los trabajadores, con una fogosidad ideológica que condena al inversionista, que es el que apuesta y arriesga su capital para crear empresas y luego expandirlas en base al crecimiento, con lo cual produce una derrama positiva al generar miles de puestos de trabajo.
Emprenderla contra lo que el PLR llama «las familias que nunca pagan impuestos» es una falacia terrible que invita a no invertir en Honduras, y que esta dejando un saldo negativo que se cuantifica en la merma de fuentes de trabajo. En este sentido, cuando la revista de la Secretaría de Trabajo considera que «el trabajo es el motor de la sociedad» incurre en una gran mentira al manifestar que el auto-empleo y las micros y medianas empresas son las que sostienen la economía. Sin duda que estas son importantes, pero la generación masiva de empleo es obra de las grandes empresas, para el caso, en la industria de la maquila una solo empresa tiene capacidad para generar entre 4 mil y 6 mil puestos de trabajo. Esto es irrebatible, por lo que no se concibe que el coordinador del gobierno, Mel Zelaya, sea un furibundo enemigo de las grandes empresas, por su concepción equivocada y distorsionada de quiénes son los que realmente sostienen la economía nacional.
Además es incomprensible que la mencionada revista le rinda honores a las remesas que envían los hondureños que trabajan en EEUU, mientras el Gobierno de la Presidente Xiomara Castro se empecina en deteriorar las relaciones con EEUU, lanzando amenazas y tomando medidas que por afectar los intereses de EEUU no son bien vistas por el gobierno estadounidense y que, con Trump en la Casa Blanca, no pierde la menor oportunidad para minar las posibilidades de los inmigrantes hondureños de seguir viviendo y trabajando en ese gran país.
No hay tal que con estos pasos tan negativos del Gobierno del PLR se pueda refundar a Honduras en un clima de prosperidad y bienestar que es lo que ansían los hondureños. Por el contrario, la tendencia del Gobierno de Xiomara Castro con tanto anuncio negativo contra la inversión nacional y extranjera es invitar a no invertir en nuestro país. Por lo que, no hay concordancia entre lo que pregona la revista de la Secretaría de Trabajo con lo que en la práctica hace el gobierno, cuando todo es conducente a propiciar el desempleo, para que cada vez haya más pobreza, poniendo en práctica la tesis anacrónica de Fidel Castro, que una vez le expresara a Hugo Chávez: «hay que propiciar que cada día haya más pobres, porque los pobres son los que votan por nuestra clase de gobierno».
Así son las cosas y así se las hemos contado hoy martes 3 de junio de 2025.