
La defensa que han hecho de la verificación electoral las concejales Cossette López y Ana Paola Hall del CNE, es la actividad más importante para garantizar que las elecciones del 30 de noviembre reflejen la voluntad real de los electores. Muchos de los hondureños que acudan a los centros de votación, podrían ser objeto de suplantación con las miles de tarjetas de identidad que han sido manipuladas por el partido gobernante por la desesperación de asegurarse una victoria mal habida mediante el fraude, y manipular los documentos de identificación es una de las formas fraudulentas más comunes en varios países.
Incluso este proceso de verificación les permite a las personas que se enrolaron por primera vez, enterarse si están en el padrón electoral y en el listado de la junta receptora de votos, donde les corresponde votar. Este apenas es uno de los aspectos importantes de la verificación electoral, pero sin duda que la importancia toral radica en que, solo mediante la verificación posterior al acto de ejercer el sufragio, es donde se puede comprobar que la persona que sale de la urna ha ejercido el derecho a votar en forma correcta. La denuncia de que hay 400 mil documentos de identidad que corresponden a compatriotas que radican en EEUU, hace saltar las sospechas que el PLR finca su esperanza de obtener un resultado adulterado a su favor, mediante la utilización de personas simpatizantes a este partido que podrían ejercer el sufragio en dos o más centros de votación.
El fraude radica en que haya personas que podrían aparecer votando en dos o más centros con documentos de identificación usurpados, porque pudieran aparecer en dos listas diferentes, en dos centros de votación diferentes. Hay formas amañar el sistema y de esto han dado fe, testimoniales que recopilaron observadores en las fraudulentas elecciones venezolanas, donde el chavismo dio catedra de como las elecciones se pueden amañar mediante los ardides bien trabajados a través de las listas en los centros de votación. Por lo que, la exigencia de las concejales Cossette López y Ana Paola Hall en torno a la verificación electoral es el escudo necesario para evitar hasta donde se pueda el fraude electoral.
Lo contrario, cuando el concejal Marlon Ochoa se opone a la verificación, es el típico caso del individuo liso y largo, que quiere escabullirse de los blindajes que establecen los escudos legales. Los representantes del Centro Carter de EEUU advirtieron, previamente a las últimas elecciones en Venezuela, que una de las debilidades que tuvo ese proceso electoral es que el aparato chavista no permitía en el proceso electoral que los votos pudieran ser verificados, para que de esta manera la oposición no pudiera comprobar los distintos mecanismos de fraude que el chavismo puso en práctica el día de la elección. Aparte de que muchos venezolanos, aunque acudieron a las urnas, no pudieron votar porque estaban desaparecidos en las listas o sus nombres habían sido adulterados, lo que demuestra que el chavismo creo un proceso de impedimento para que muchas personas no pudieran ejercer el sufragio.
Si la persona se verifica y comprueba que no está en las listas puede reportarlo inmediatamente para garantizar que se le incorpore nuevamente al padrón que le corresponde. Los expertos del RNP nos han manifestado que mediante el sistema de verificación los hondureños se pueden verificar un día estipulado aunque participen o no en las elecciones. Esta investigación es fundamental para evitar un fraude electoral, para que, llegado el día de la elección, el elector conozca su situación, donde va a votar de manera que este seguro que podrá ejercer su derecho.
Otro punto importante de la verificación ciudadana es para evitar la manipulación del padrón electoral, ya que las personas que no votaron en los dos últimos proceso electorales es posible que hayan sido borrados del padrón y en su lugar puedan votar otras personas usando su nombre. Todas estas circunstancias pueden ser utilizadas por la experiencia importada desde Venezuela por el PLR, porque nadie mejor que los chavistas en ser expertos en los fraudes electorales. La gran genio de los fraudes en Venezuela, la señora Tibisay Lucena, aunque murió el año pasado, dejo una escuela del fraude electoral en Venezuela. Expertos venezolanos en el fraude están en Honduras asesorando al PLR desde antes de las pasadas Elecciones Primarias.
Si las elecciones del 30 de noviembre no tienen la verificación que han planteado las concejales Cossette López y Ana Paola Hall, el PLR tendrá un ventajismo fraudulento con capacidad para hacerse de un resultado amañado. El problema es que la democracia es el sistema más noble y generoso, incluso hasta el punto de permitir que los partidos autoritarios abusen del fraude, y hasta en forma cínica acusen a la oposición de fraguar lo que se está haciendo desde el sector oficial. Evitar todos los ardides que contribuyen a un gran esquema de fraude electoral, es el poder de la verificación. Porque es mediante la verificación que los hondureños podremos conocer si hubo manipuleo en las urnas. Y hasta para poder registrar las anomalías en las urnas, donde haya denuncias que hubo alteración en los votos.
El sector que se resista a la verificación electoral es porque tiene arreglado un mecanismo de fraude, y por eso se opone de manera férrea al proceso de verificación. El que rehúye a la verificación, es porque quiere asegurar una victoria electoral a través del fraude.
Así son las cosas y así se las hemos contado hoy lunes 23 de junio de 2025.