
El Gobierno de Xiomara Castro convirtió la lucha contra la corrupción en un enunciado puramente retórico, que es el arte de decir las cosas como la gente las quiere escuchar, aunque no sean verdad, o lo que es lo mismo, engaño y mentira. El Gobierno del PLR ha venido engañando a los hondureños con crudeza, diciendo que está luchando contra la corrupción, aunque los hechos irrefutables de los constantes escándalos de manoseo y saqueo de dinero público, confirman que la corrupción es una norma desvergonzada en el presente gobierno.
Lo grave contra el Gobierno de Xiomara Castro es que, frente al saqueo denunciado por la prensa nacional, no ha mostrado el mínimo interés de castigar a los implicados en los escándalos de corrupción, lejos de eso, las personas del PLR implicadas, en tono insólitamente desvergonzado, se jactan de continuar manejando sumas millonarias sin tener facultades legales para percibir grandes valores de dinero, dizque para realizar supuestos proyectos. Desde ministros hasta diputados del PLR confiesan sin el menor recato que disponen de muchos millones de lempiras, y hablan de proyectos como si ellos tuvieran estructuras ministeriales contempladas en la Constitución de la República.
Pero, como también se ha vuelto costumbre, cada vez el gobierno se hace el desentendido con los escándalos de corrupción, con una manifiesta intención de ocultar la gravedad de los hechos, sin importarle el reproche de los ciudadanos al enterarse por los medios de comunicación. En este sentido podemos afirmar que nunca como hoy la corrupción ha tenido la venia oficial como en el Gobierno de la Presidente Xiomara Castro.
Sin embargo, el Gobierno de Xiomara Castro no debe pensar que esta tendalada de actos de corrupción se quedara sin castigo, porque, si no es por la vía de instituciones como el Ministerio Público, que por ahora está controlado por el PLR, es la vindicta publica la que se está encargando de poner al descubierto los hechos de corrupción de diversas dependencias del gobierno, y una vez que estos son del conocimiento general no hay forma de pasar un borrador en la mente y la conciencia de los ciudadanos, de manera que el voto de castigo actuará como un azote ardiente en la espalda de los corruptos y del PLR en general, el próximo 30 de noviembre.
La gravedad de la situación, solo para citar dos casos, se revela en la confesión pública de la diputada Isis Cuéllar, que no se preocupa en la ocultación del manoseo ilegal de grandes cantidades de dinero público, sino que de manera atrevida vuelve a la carga, como para restregarnos a los hondureños que tiene tanto poder e influencia con la elite dominante del PLR, que después de haber recibido el reproche nacional de los hondureños, la señora diputada Cuéllar se jacta de estar manejando otros 32 millones de lempiras, como si fueran confites de piñata.
El Gobierno del PLR, no es que no tenga capacidad para castigar la corrupción, lo que no tiene es voluntad, porque piensa que arribo al poder y que de allí no habrá fuerza humana que lo pueda remover. Un estado de confianza que empieza a quebrarse en el momento que los diferentes sectores han comprendido que todos los hondureños deben alinearse para respaldar a un solo candidato, formando una coalición espontanea que tenga la suficiente fuerza hasta para derrotar al mecanismo de fraude del PLR, que ya no es un secreto.
La primera señal de que la coalición espontanea ha empezado a tomar forma, la envió el presidente del Partido Demócrata Cristiano, Godofredo Alvarado, que en forma razonable ha mencionado con nombre y apellido al candidato liberal como el escogido por la mayoría de los hondureños, sin descartar al candidato nacionalista, aunque una encuesta encargada por el COHEP también ha encontrado que el candidato liberal es el que puntea de manera indiscutible en la preferencia de los hondureños.
Estos dos hechos apuntan en una sola dirección: la mayoría de los hondureños esta enardecida por la forma como el Gobierno del PLR menosprecia al pueblo al minimizar la cadena de actos de corrupción que brotan como pústulas de pus a cada momento, con lo cual exhibe una vergonzosa opacidad que es incompatible con una política de regeneración democrática, y como tal los hondureños no están dispuestos a permitir una burla del PLR en las elecciones del 30 de noviembre. Por lo que el plan más potente contra la corrupción en el Gobierno del PLR, empieza a manifestarse en la vox pópuli, que esta vez ha sido encabezada por el presidente de la Democracia Cristiana, al pedirle a los hondureños alinearse en una coalición espontanea que apoye al candidato más respaldado, que en este momento es el candidato del PL.
Así son las cosas y así se las hemos contado hoy jueves 7 de agosto de 2025.