CATÓLICOS Y EVANGELISTAS EN LA MIRA

Las acusaciones más ensañadas que desde la órbita del PLR se han lanzado contra la Iglesia, para azuzar al pueblo hondureño contra católicos y evangelistas, es una tarea imposible para el partido de gobierno, porque un 95 por ciento de la población milita activamente en las dos congregaciones religiosas más inmensas del país. Entrar a una confrontación abierta contra las dos iglesias que predominan en la fe de la mayor parte de los hondureños, es un error torticero como dicen los españoles, algo retorcido y absurdo, que revela que el PLR no está para curarse de errores, porque lo suyo es sentarse en la estaca y ensartarse hasta donde le quepa.

Una amiga televidente que vimos hace unas semanas en SPS, nos confesó que se quedaba muy turbada, ante las muestras de odio furibundo y espumeante hacia las iglesias de parte de algunos dirigentes del PLR. No es una sorpresa este odio furibundo de los altos dirigentes del PLR, a fin de cuentas, en este partido pareciera que para ellos la razón de existir es odiar a los demas que no comulgan ni comparten su aberración ideológica, en la que se aprovechan hipócritamente de la iglesia cuando les conviene, mostrando en ciertas fechas una supuesta fachada religiosa para encubrir el más sórdido fanatismo ideológico.

Hace algun tiempo el obispo de la capital, Monseñor José Vicente Nacher Tatay, compartió amigablemente con la familia presidencial Zelaya Castro, lo que a los católicos nos pareció lo más natural, porque un alto prelado de nuestra Iglesia tiene la misión de unir a la familia. Hoy, la cúpula furibunda del PLR critica al arzobispo Nacher Tatay, porque conjuntamente con un pastor líder de la Confraternidad Evangélica, anunciaron la celebración de una procesión de carácter espiritual, no política, con el fin de unificar a los hondureños cuando estamos a unos tres meses y medio de las elecciones, y por un par de mensajes de Monseñor Nacher Tatay, pidiendo a los hondureños que exijan elecciones limpias y transparentes, y otra vez dijo que si las urnas no aparecen el 30 de noviembre, los políticos escucharán su pataleo.

Por su lado, el líder de la CEH, el pastor Gerardo Irías, con un mensaje contundente ha pedido a la comunidad evangélica no tener miedo, excitando a los evangelistas a acudir masivamente a ejercer su derecho al sufragio. Sobrecogiéndonos a los mensajes de ambos líderes religiosos, no vemos en ninguno de ellos algun sesgo de fanatismo, porque tanto católicos como evangelistas no transmiten en sus mensajes los extremos diabólicos en que incurren los dirigentes del PLR, entre ellos una persona que desdice mucho de su posición de autoridad educativa, desde la cual fustiga a sacerdotes y pastores por inculcar la fe en las personas, lo que para el viceministro de Educación, Edwin Hernández, es algo malo.

Ni los sacerdotes ni los pastores se adueñan del alma humana con sus predicas, porque inculcar la fe es edificante en el ser humano, lo contrario sucede cuando desde los discursos ideológicos de los partidos comunistas, socialistas o populistas, se aliena la mente de los niños y jóvenes, a los que en forma cruel se les transforma la mente para convertirlos en fanáticos de una ideología destructiva que impone el terrible dogma de «patria o muerte» con la cual despojan a la persona del discernimiento natural para volverla enemiga de todos los que nos comparten sus malsanos propósitos de eternizarse en el poder para hacer del país su fortín político.

El fanatismo desaforado que exhiben los dirigentes del PLR, es propio de los energúmenos, todos ellos muy envalentonados porque su partido controla las instituciones y de paso creen tener el control de las FFAA, porque el comandante en jefe, Roosevelt Hernández, abandonando su condición de militar se muestra como otro furibundo populista. Pero, lo cierto es que una gran parte de la oficialidad activa de la institución castrense no solo no comparte el entreguismo vulgar de Roosevelt Hernández, sino que no estaría dispuesta a que el PLR se apodere de las FFAA.

La dirigencia del PLR no puede acusar a sacerdotes católicos y pastores evangélicos de ejercer un dogma difamatorio como lo expresó la candidata Rixi Moncada. Nadie como los sacerdotes y los pastores han salvado a tantas personas a través de la fe durante tanto tiempo. En cambio, el dogma ideológico con que predica el PLR busca atrapar desquiciadamente a todo un pueblo, para convertirlo en un «pueblo idiotizado» por una ideología, que comienza por encadenar a los niños y a los jóvenes mediante un lavado ideológico de cerebro. Naturalmente que a esto se oponen tanto católicos como evangélicos.

Así son las cosas y así se las hemos contado hoy miércoles 6 de agosto de 2025.