
Este miércoles, Honduras y las Naciones Unidas sellaron un acuerdo para invertir dos millones de dólares (51.5 millones de lempiras) en un proyecto que busca calmar las tensiones agrarias en el Bajo Aguán, una zona del Caribe donde unas 200 personas han muerto por disputas territoriales. Bajo el nombre «Prevenir y gestionar la conflictividad social en el Bajo Aguán», el plan, financiado por el Fondo para la Consolidación de la Paz (PBF), apuesta por reforzar la presencia del Estado en Colón, proteger los derechos humanos y facilitar el acceso a la justicia.
El proyecto, que se extenderá por 30 meses, cuenta con el respaldo de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos (Oacnudh) y Abogados Sin Fronteras Canadá, junto a la Secretaría de Derechos Humanos. Su meta es fomentar la convivencia pacífica y prevenir nuevos conflictos mediante el fortalecimiento de instituciones y la defensa de activistas de derechos humanos. La Cancillería subrayó que esta iniciativa marca un avance en el compromiso del Gobierno de Xiomara Castro para encontrar soluciones duraderas, tras intentos previos, como la comisión de 2022, que no lograron apaciguar la región.