El FC Barcelona se repuso de su traspié europeo ante el Inter de Milán con una actuación memorable en el Clásico, venciendo 4-3 al Real Madrid en Montjuïc y dejando LaLiga prácticamente sentenciada. El conjunto de Hansi Flick, que perdía 0-2 tras dos goles de Kylian Mbappé en los primeros 14 minutos, protagonizó una remontada épica con cuatro tantos antes del descanso, liderados por Eric Garcia, Lamine Yamal y un doblete de Raphinha. La valentía y el fútbol total del Barça desarbolaron a un Madrid que, pese a la pegada de Mbappé, no pudo contener el vendaval azulgrana. Con esta victoria, el Barcelona amplía su ventaja a siete puntos sobre los blancos a falta de tres jornadas, consolidándose como líder indiscutible.
El segundo tiempo trajo más emociones, con un Madrid más incisivo tras los ajustes de Ancelotti, que dio entrada a Modric y Brahim. Mbappé completó su hat-trick al aprovechar un error defensivo culé, poniendo el 4-3 y metiendo al Madrid de nuevo en el partido. A pesar de las ocasiones claras de ambos equipos, el Barça resistió, aunque no sin sufrimiento, con Szczesny salvando un empate in extremis. Las decisiones arbitrales, incluyendo goles anulados por fuera de juego, añadieron controversia a un duelo vibrante que evidenció las virtudes y fragilidades de ambos conjuntos: el ataque explosivo y la defensa endeble del Barça, frente a la letalidad de Mbappé y las carencias defensivas madridistas. Este resultado, cuarto triunfo azulgrana en los cuatro Clásicos de la temporada, acerca al equipo de Flick al título liguero.