
El cardenal Óscar Andrés Rodríguez clamó este domingo por una nueva etapa en la historia de Honduras tras la declaratoria de resultados electorales a nivel presidencial.
En su homilía dominical, enfatizó que «no hay muchas Honduras, hay una sola» y que todos los ciudadanos son «hijos del mismo padre que es Dios», llamados a ser hermanos. Instó a superar las divisiones, confrontaciones, odio, rencores y violencia, para iniciar un año nuevo marcado por la paz y la reconciliación.
El prelado señaló que, al cerrar un año santo dedicado a la santidad y justicia, los hondureños deben aportar al bien común en un país digno y honesto.
En el último domingo de 2025, la Iglesia convoca a vivir un año de bendición y gracia, agradeciendo dones como la vida. Rodríguez reflexionó que, aunque uno elige amigos y caminos, la familia es un regalo de Dios que une a la nación.
