TIEMPO DE CONCERTACIÓN NACIONAL

Si los partidos políticos democráticos no han leído correctamente el escenario que prevalece en la nación hondureña, una vez que más de tres millones de electores decidimos que el partido PLR debía ser sustituido en el poder del país, cometerán un gravísimo error, porque la voluntad soberana del pueblo expresada en las urnas, no fue para que un solo partido se apodere del control de la nación. El voto inmenso de los ciudadanos es que en Honduras haya un gobierno de concertación nacional, de ser posible con todos los sectores del país, si bien es cierto conformado de manera proporcional conforme los resultados obtenidos en las elecciones.

Si un solo partido, por ganar la Presidencia de la República cree que puede controlar todo el poder del país, habrá cometido un error de graves consecuencias. Un gobierno que monopolice todos los poderes no contará con el respaldo de la sociedad y la opinión pública que ha jugado un papel preponderante en momentos que el oficialista PLR intentaba mediante un fraude muy bien elaborado ganar las elecciones en forma amañada. El mandato del gran pueblo hondureño, al no votar mayoritariamente por uno de los dos partidos democráticos, es el deseo de tener al frente de los destinos del país a un gobierno de concertación social que trabaje por el desarrollo humano para el bienestar de los hondureños.

Hay documentos bien elaborados por los organismos internacionales y los sectores de la sociedad hondureña para que, llegado el momento como el actual que vivimos, constituyan la base para integrar un gobierno de concertación nacional, que no es lo mismo que el tradicional concepto de integración, del que se valieron en el pasado los partidos tradicionales para repartirse los cargos públicos, que fue la forma de compartir los privilegios que otorga el poder, desempeñados no con el ánimo de trabajar por el bienestar de los ciudadanos, sino de repartirse los cargos de la administración pública.

Para comenzar, el partido que gane la Presidencia de la República debe ser consciente que la presidencia del Congreso debe ser desempeñada por el otro partido democrático, de manera que haya la certeza que los hondureños tengamos un gobierno donde no haya el monopolio de los poderes, si no que exista el sistema de pesos y contrapesos, que es una forma de combatir la corrupción que surge cuando un solo sector tiene el predominio de todos los poderes.

El Gobierno del PLR deja un nefasto precedente de cómo se abusa del poder, y por eso hace todos los intentos, aun cuando saben que perdieron las elecciones, de continuar en el poder de la nación contra la voluntad de la inmensa mayoria del gran pueblo hondureño. Los hondureños deseamos que los políticos no incurran en el pecado capital de la glotonería política. Si el partido que gane la presidencia se obstina en hacerse de la presidencia del Congreso Nacional, actuara con el mismo apetito político del PLR. Habremos pasado del fuego al brasero y eso será muy mal para la nación hondureña. Lo conveniente para Honduras es que la concertación nacional comience por dividir los poderes: el que gane la Presidencia de la República debe tener la disposición de apoyar al partido adversario para que dirija el Congreso Nacional.

La concertación para integrar los equipos de gobierno deberá hacerse tomando en cuenta dos factores fundamentales comprobados en los profesionales: competencia y honradez. Honduras no saldrá del subdesarrollo si no se coloca en los cargos públicos a profesionales honrados y competentes. Esto solo será posible si quienes asumen la conducción del país son conscientes del anhelo de la sociedad, que está harta de elegir a mandatarios que se reparten el país con la cuchara grande, olvidándose de trabajar por el mejoramiento del desarrollo humano de los hondureños.

Los políticos que han participado en la contienda hicieron su trabajo político, pero la mayor parte del éxito para lograr el objetivo de desplazar del poder al PLR la hicimos 3 millones de electores. Somos los ciudadanos hondureños la gran fuerza moral de Honduras, los que sacamos al PLR del poder, pero también los que advertimos a los politicos de ambos partidos democráticos, que no consentiremos el monopolio de los poderes y cargos públicos por un solo partido. Si así lo intentara el partido ganador, de antemano debe saber que desde el primer día la sociedad hondureña entera estará en la oposición, porque, no quitamos a un elenco de ladrones para que otro igual o peor siga devorando los recursos del país, como ya lo hicieron durante doce años.

Honduras es un país noble, pero ya no será una nación de consentidores y pusilánimes. Los partidos democráticos deben entender que vivimos un tiempo de concertación nacional y como tal, deseamos que Honduras sea administrada por un gobierno de concertación, que procure el desarrollo humano para mejorar el bienestar social de todos los hondureños.

Así son las cosas y así se las hemos contado hoy martes 16 de diciembre de 2025.