
Un partido político populista como LIBRE, que, desde su nacimiento, su fortaleza ha estado en el respaldo de las manifestaciones callejeras, cuando se queda flaco, con muy poca respuesta en sus convocatorias, luce igual que un cuerpo esquelético que ha perdido la musculatura, y al que se le pueden contar los huesos por todos lados. El PLR, políticamente es un partido anémico, cuando miles de simpatizantes lo han abandonado en la medida que la gente se ha convencido que sus líderes solo responden a la satisfacción de sus intereses y de los grupos que forman las élites que funcionan peor que en los demás partidos políticos.
Los populistas de LIBRE se ocuparon en politizar la justicia, luego judicializaron la política y acabaron de regarla al politizar las FFAA, haciendo de la entidad castrense un estamento corrompido al fichar a Roosevelt Hernández y parte de la cúpula militar. Con una cosa y con la otra, el Partido LIBRE se convirtió en un ovillo enredado, a tal grado que no hay manera de tirar del hilo sin que el enredo se ponga más apretado y difícil de desenredar.
Al final, el poderío de LIBRE solo radica en el fraude, que es la entrada y salida de los malos, los corruptos y los perversos, y cuando, al conglomerado que acompaña este tipo de causas políticas le cae el veinte, y se da cuenta que está formando parte de una organización de gente maleada, prefiere apartarse y acomodarse en otro lugar, donde prevalece el esfuerzo de la buena voluntad del ciudadano. El fraude orquestado por LIBRE es como un pulpo de mil tentáculos, que si no es con las tarjetas de identidad será con las actas que pudieran ser suplantadas por el séquito militar de Roosevelt, si se les entrega a los militares el transporte de urnas y material electoral, o con los programas del CNE que siguen bajo el control de Rixi a través de Marlon Ochoa, o usando el 9-1-1 controlado por el exalmirante José Jorge Fortín. Y en este gran aparato de fraude, por vez única, están en todo los militares, enlodados por Roosevelt, por lo que las FFAA tienen bien ganadas las toneladas de desprecio de los hondureños.
Entonces, miles de liberales que en el 2009 decidieron seguir a Mel Zelaya, una vez que se percataron que todo lo que les había pintado eran pamplinas y pan mojado con puro lodo, decidieron retornar a las filas liberales. Eso explica por qué el candidato liberal Salvador Nasralla se ha robustecido con los llamados indecisos y porque LIBRE ha quedado como el perro flaco del cuento, al que ni siquiera las pulgas decidieron acompañarlo.
En los eventos de LIBRE donde se gastó mucha pólvora monetaria, montón de fajos de billetes, Mel Zelaya, completamente agobiado vio como la gente que antes lo siguió en las calles, de pronto lo abandonó. El acto más significativo de abandono fue el pasado 28 de julio, aniversario del derrocamiento de Mel en el 2009; lo que se anunciaba como un acto multitudinario en SPS, resulto apenas una pequeña concentración de barriada con escasa concurrencia por la mala comida que se ofrece a los asistentes. De allí en adelante, los actos del Partido LIBRE han sido opacados por la poca asistencia. Hasta que llegó el remate que desnuda por completo la anémica condición de Libertad y Refundación.
Un cierre de campaña completamente deslucido que tuvo que haber exasperado a la candidata Rixi Moncada, que confirmó el escalón bajísimo en que la han ubicado casi todas las encuestas independientes, donde Rixi Moncada está muy abajo de los candidatos Salvador Nasralla y Nasry Asfura, incluso superada por los «ninguno» y «no sabe no responde» que la han refundido en un quinto lugar. Entonces, la única tabla de salvación de Rixi Moncada es el fraude, por lo que es un secreto a voces en los mentideros de la política que Mel Zelaya solo cuenta con la experiencia de los venezolanos chavistas que son expertos en la materia fraudulenta.
Pero como los hondureños, aunque no están empapados de política, no están dispuestos a dejarse capotear por el fraude, hay un clamor de espanto en las calles por salir a votar, como nunca antes se había percibido. El hondureño de a pie, el de clase media y aun los altos poporoilas, no encuentran otra forma de castigar los graves casos de corrupción en el Gobierno de Xiomara Castro que acudir a las urnas a votar por el candidato en el que no han encontrado señales de vinculación con el narcotráfico y la corrupción, y porque los hondureños ya comprendieron que quien no vote por este candidato, le regala cuatro años más a LIBRE, a Mel, a Rixi y a los familiones.
Por lo que la señal anti-LIBRE no es pequeña, es un chorro grande que se percibe por donde uno camina, una enorme corriente que corre a favor del candidato que no siendo a estas alturas un «outsider», la gente lo sigue percibiendo con mucha simpatía por «no ser un politico de marras». De picardías, pues, para explicarlo en forma sencilla. ¿Entienden ahora por qué el Partido LIBRE se quedó sin pueblo?
Así son las cosas y así se las hemos contado hoy lunes 10 de noviembre de 2025.
