A pocos días de las próximas elecciones en Honduras, el arzobispo de Tegucigalpa, monseñor Vicente Nacher Tatay, ha elevado una sentida oración a Dios por el país, suplicando la erradicación de la corrupción, la violencia y toda división entre los hondureños. En su plegaria, el prelado invocó al “Señor, Dios de la historia y de la vida” para que mire con bondad a un pueblo que anhela paz, recordando que esta solo nace de la justicia y de reconocerse como hermanos más allá de las diferencias.
“Señor, Dios de la historia y de la vida, en este tiempo crucial elevamos a ti nuestra oración por Honduras. Mira con bondad a este pueblo que anhela paz y haz que comprendamos que la verdadera paz solo nace de la justicia. Danos un corazón como el tuyo para reconocernos como hermanos, más allá de las diferencias de cualquier tipo, porque es más grande lo que nos une.
Ayúdanos a desterrar la corrupción, la violencia y la indiferencia, para que florezcan en nuestra tierra el amor, la unidad y el servicio. Ilumina, Señor, a quienes hoy gobiernan y a quienes aspiran a hacerlo, y que todos trabajemos cada día por construir el bien compartido. Haznos artesanos de fraternidad y custodios de esperanza, para que juntos avancemos hacia una Honduras reconciliada, donde tu Hijo Jesucristo reine con su paz y su bondad. Amén”.
Con esta oración, monseñor Nacher llamó a los hondureños a reflexionar y vivir el proceso electoral con responsabilidad, respeto y fe, priorizando el bien común y la unidad nacional.