Un terremoto de magnitud 6.9 sacudió este martes la región de Bisayas Centrales, en el centro de Filipinas, dejando al menos 18 muertos, incluidos cinco niños, según reportes preliminares. En San Remigio, cinco personas, entre ellas tres miembros de la Guardia Costera y un bombero, fallecieron al colapsar el techo de un complejo deportivo durante un partido de baloncesto, mientras un niño de 10 años murió atrapado bajo escombros.
En la ciudad de Bogo, se reportaron 13 víctimas, nueve adultos y cuatro niños, según ABS-CBN. El sismo, registrado a las 22:00 hora local con un hipocentro a cinco kilómetros de profundidad entre las islas de Cebú y Leyte, tuvo una intensidad alta, especialmente en San Fernando y Cebú.
El Instituto de Vulcanología y Sismología de Filipinas (Phivolcs) advirtió sobre la posibilidad de un tsunami, instando a la población a evitar playas y zonas costeras y trasladarse a áreas de mayor altitud. En Iloílo, numerosos residentes evacuaron sus hogares por temor a derrumbes, mientras en Cebú se suspendieron las clases el miércoles como precaución.