
La celebración de otro aniversario de la Independencia Patria, nos encuentra a los hondureños enfrentando el más difícil desafío de la historia, cuando un cartel internacional del narcotráfico que patrocina a los gobiernos que se identifican con el sistema totalitario, desde Venezuela y Cuba, se empeña en someternos a un sistema oprobioso que está retratado en la miseria y la calamidad inocultable que constituyen la realidad de países que antes despuntaban abriéndose paso entre los pueblos más desarrollados del continente como eran el cubano y el venezolano, y que hoy están sumidos en la pobreza a que los han conducido gobiernos dominados por la ideología socialista-comunista.
El discurso pronunciado por la Presidente Xiomara Castro es una verdadera conspiración contra el futuro de los hondureños, aferrada la mandataria hondureña al gobierno de Nicolás Maduro, que está plenamente identificado como un régimen que se sostiene con el narcotráfico; la Presidente Xiomara Castro nos reafirma sin ninguna pizca de pudor que para el Partido Libertad y Refundación lo único que importa es mantenerse en el poder a como dé lugar, y que, aunque Maduro es el líder de una narcodictadura oprobiosa, esa narcodictadura es buena para ella y su Partido LIBRE, porque es la plataforma que los sostendrá en el poder, aunque solo tengan el respaldo de su militancia que es la minoría de la población.
Estamos asistiendo a otro curioso fenómeno de la política cínica, esta vez es el PLR, que tiene una maestría en los términos del engaño, comienza por creerse sus propias mentiras. Este 15 de Septiembre, el gobierno ordenó poner en el Estadio Nacional varias pancartas y rótulos que contenían literatura ofensiva, en los que se hacían ataques a mansalva a la oposición, y que terminaron quitándolos al final para dar la impresión de una honrosa rectificación: ¡pura pantomima!
El discurso de Xiomara Castro, con la misma monserga fastidiosa de siempre, fue una pieza dirigida en forma exclusiva a la «resistencia», término que engloba a la porción de compatriotas que hacen causa común con el sistema totalitario que idealiza el partido PLR. Lo contrario, más de nueve millones de hondureños no se sintieron incluidos en el mensaje de Xiomara Castro, en primer lugar porque la inmensa mayoría de los hondureños prefiere distanciarse de la narcodictadura venezolana de Nicolás Maduro, con la que se identifica a la perfección la Presidente Xiomara Castro y el PLR.
Porque seguro, segurísimo, que el PLR sabe que al no contar con el respaldo de una inmensa mayoría, su única escapatoria es buscar la salida subterránea del fraude electoral, para lo que cuenta con la asesoría de expertos venezolanos que son maestros en retorcer los resultados de una elección.
La actual situación del PLR será insostenible en el momento que caiga Nicolás Maduro, algo que parece inminente ante la posición inclaudicable del gobierno de EEUU que evidentemente no dará marcha atrás respecto a capturar a Nicolas Maduro, por ser la pieza clave del «Cartel de los Soles», el más peligroso cartel de narcotraficantes por constituir la agrupación criminal que gobierna a un país.
No se trata solo de derrocar a un dictador socialista-comunista, Estados Unidos no podrá retroceder de donde esta, sabiendo que Nicolás Maduro no es un simple gobernante, sino el peligroso cabecilla de una organización criminal que amenaza a la seguridad nacional de EEUU y a la seguridad regional con su modus operandi del negocio de las drogas a gran escala.
Habiéndose declarado aliada y socia del narcodictador venezolano Nicolás Maduro, la Presidente Xiomara Castro y el PLR han caído en la misma esfera de peligrosidad en que EEUU ubica a Maduro. Y cuando un gobierno toma decisiones que van en perjuicio de la nación no debe esperar el respaldo de la población, que a estas alturas está compenetrada que es imprescindible detener la sangría de incongruencias políticas del Gobierno de Xiomara Castro.
Sus palabras pronunciadas en la celebración de las Fiestas Patrias confirman su terrible desubicación histórica, al manifestar que los hondureños aun no somos independientes, con lo cual confiesa que desconoce la historia; en cambio, forma parte de un proyecto político que pretende encadenarnos a la peor de las dictaduras del mundo moderno: la narcodictadura del «Cartel de los Soles» encabezada por Nicolás Maduro. Un objetivo monstruoso que los hondureños podemos derrotar el 30 de noviembre votando unidos por un solo candidato, aquel que no ha tenido vínculos con la corrupción ni con el narcotráfico.
Así son las cosas y así se las hemos contado hoy lunes 15 de septiembre de 2025.