
El cardenal Óscar Andrés Rodríguez, arzobispo emérito de Tegucigalpa, expresó este martes su escepticismo ante las cifras oficiales del Gobierno hondureño que reportan una reducción de la pobreza, afirmando que contrastan con la realidad observada en su trabajo pastoral en comunidades del país. “Visitamos pueblos y aldeas, y se dice otra cosa; las matemáticas están fallando”, señaló a periodistas.
Además, condenó enérgicamente la práctica de comprar votos en el proceso electoral, calificándola como un “crimen” que humilla a los más vulnerables. “No se puede humillar al pobre por unos lempiras, eso es un delito”, afirmó, criticando el uso de recursos estatales con fines indebidos y llamando a la reflexión de quienes incurren en estas prácticas.
El líder religioso abogó por el diálogo como el “camino civilizado” para superar diferencias, promoviendo la fraternidad y el respeto frente a la confrontación. Criticó los discursos de odio y división en el espacio público, instando a construir mensajes que unan.
Sobre la crisis en Venezuela, lamentó la corrupción y el robo electoral, urgiendo a Honduras a evitar un rumbo similar. Rodríguez concluyó exhortando a los hondureños a asumir su responsabilidad para construir un futuro basado en la paz, la justicia y la libertad, respetando la dignidad de todos y fortaleciendo la democracia a través del diálogo.