La debilidad de la izquierda ha sido siempre el sectarismo, sus líderes aun sabiendo que cometen errores de graves consecuencias, persisten en mantener sus posiciones erráticas que siempre los llevan al fracaso. Para el caso, una de las mayores ironías de la crisis que actualmente vive el dictador venezolano Nicolás Maduro es que, habiéndole descubierto el gobierno de EEUU todas sus implicaciones en el narcotráfico y en la introducción de armas y dispositivos destructivos, a Maduro parece reconfortarlo el hecho de que, tener socios leales como el Gobierno de la Presidente Xiomara Castro, le puede servir como tabla de salvación, cuando el apoyo de otro gobierno que, también se hunde en el desprestigio, como el de la Presidente Xiomara Castro, es como una rajita de canela queriendo sostener un bloque de hierro para que no se hunda en el agua.
Ya la presidente Xiomara Castro había cometido un desacierto de repercusión mundial, al gritar henchida de un orgullo inexplicable el año pasado, que reconocía el triunfo electoral «inobjetable» de Nicolás Maduro, un hecho que nos llenó de vergüenza a los hondureños, puesto que el mundo entero fue testigo del robo descarado de las elecciones que hiciera el chavismo, después de haber sido derrotado en las urnas por el candidato Edmundo González de la oposición, y no querer mostrar las actas que le dieron una derrota catastrófica a Nicolás Maduro. Haber reconocido una victoria tan falsa como la de Maduro, era como creer que se puede tocar la luna con solo extender el brazo, y la Presidente Xiomara Castro no se tocó el hígado para expresar su apoyo a un ladrón de elecciones.
Esto solo pudo ser producto de la torpeza que se origina en la obnubilación que padecen las personas que están cegadas por el sectarismo ideológico. Sin embargo, este crash de Xiomara Castro, provocado por el exceso de fanatismo ideológico, toda una indigestión mental causada tanto por la falta de cacumen como por ausencia de sentido común, es rematado con broche de lodo con un mensaje de solidaridad a Maduro, por ser señalado como el líder del Cartel de los Soles, una organización criminal formada por generales retirados del ejército venezolano que aceptaron dedicarse al negocio del tráfico de drogas con dos fines: enriquecimiento particular y gestor de recursos para el gobierno chavista venezolano.
Este ha sido un paso compasivamente dado, no cabe la menor duda, por la Presidente Castro, tratando de hacerle menos agobiante el crucial momento en el que Maduro está a pocos días de perder el poder, ante el asedio inclemente del poderío militar estadounidense, cuya justicia lo reclama para responder por el delito de introducir drogas y armas a EEUU por más de diez años. Esta actitud de Xiomara Castro de acudir en ayuda de su camarada y amigo Nicolás Maduro, causante del delito más perseguido por la justicia de EEUU, por pura simpatía, amistad y agradecimiento por el gran apoyo económico recibido para financiar las actividades políticas del PLR, va a tener consecuencias graves para la Presidente y para otros líderes del PLR.
Cierto que a la Presidente Xiomara Castro no le quedaba más que ser solidaria con quien los ha protegido en todo sentido, pero esa manifestación no tenía por qué expresarla en un mensaje público que la compromete al grado extremo de hacerla aparecer como alguien que resiente que la caída de Maduro es su propia caída, porque capturado el líder del Cartel de los Soles el negocio del narcotráfico se derrumba y se pierde la fuente sustanciosa de recursos para sus proyectos políticos. La principal causa, sin embargo, es que, como sucede con los ratones y el gato, todos están de acuerdo en que hay que salvar el queso para que haya comida, para que los roedores tengan motivo para salir de su agujero a buscar alimento, que es cuando el gato se puede dar el festín.
La salida del dictador Nicolás Maduro del escenario venezolano, que es algo inminente, significa que la mayoría de los gobiernos de izquierda como el del PLR se atragantaran de aire por la falta de dinero que ya no podrán contar, porque gobiernos como el que tenemos en Honduras se especializan en gastar el dinero público, pero no en crear riqueza, de allí que al perder la gallina de los huevos de petróleo, que eso ha sido el régimen chavista, un depredador de la riqueza venezolana para repartirla entre sus socios en desgracia como el gobierno cubano y en tamaño más pequeño el Gobierno de LIBRE en Honduras, es más que una tragedia para el PLR.
Nada extraño es que, por ese compromiso del PLR con Maduro, la Presidente Xiomara Castro no pudo atinar para cometer otra torpeza, al expresarle su apoyo público al régimen chavista en los momentos que sufre el asedio del poderío militar de EEUU. Pero ¿en qué le puede ayudar el Gobierno de Xiomara Castro a Nicolás Maduro a punto de sufrir una acción militar descomunal por parte del poderoso contingente militar de guerra de EEUU? Esta pretensión de Xiomara Castro, a manera de las fabulas que tanto les gustan a ciertas personas, sería como una boa, arrastrándose en medio de la línea férrea, dispuesta a tragarse al inmenso ferrocarril.
Así son las cosas y así se las hemos contado hoy lunes 25 de agosto de 2025.