
Colombia se estremeció este jueves con dos atentados que dejaron un saldo de 19 muertos y 76 heridos, según el último reporte oficial. El primero ocurrió en El Chispero, zona rural de Amalfi, Antioquia, donde 13 policías antinarcóticos perdieron la vida tras el derribo de su helicóptero, presuntamente atacado por un dron durante una operación antidrogas.
Horas después, un camión cargado con explosivos estalló cerca de la Escuela Militar de Aviación Marco Fidel Suárez en Cali, Valle del Cauca, causando seis fallecidos y 76 heridos, entre ellos ocho menores y tres adultos mayores, con cuatro víctimas en estado crítico.
El presidente Gustavo Petro expresó su pesar, afirmando que los policías “murieron debilitando el narcotráfico que usa rutas por el Caribe hacia EE. UU.”. Instó a los cultivadores de coca a sumarse a los programas de sustitución de cultivos, que ya cubren 14,000 hectáreas, y prometió persecución internacional contra los responsables.
Dos sospechosos del atentado en Cali fueron detenidos. El procurador general, Gregorio Eljach, cuestionó a Petro, advirtiendo que “la búsqueda de la paz no puede ser a costa de la seguridad nacional y las vidas de los colombianos”.