
Las autoridades del estado estadounidenses de Tennesse ejecutaron este martes por primera vez con una inyección letal a un criminal que llevaba un desfibrilador implantado en el corazón, pese a las denuncias de abogados y organizaciones civiles sobre una posible agudización de su sufrimiento.
El Departamento Penitenciario de Tennessee llevó a cabo la ejecución con inyección letal hacia las 15:00 horas de hoy en el Instituto de Máxima Seguridad Riverbend, en Nashville.