Por estos días estamos escuchando un clamor popular que tiene algo de verdad pero que se aleja bastante de la realidad política. Muchas personas, incluso, sorprende que dirigentes políticos crean que, por el descontento, casi general, que se palpa en todos los sectores del país, no hay forma que LIBRE-PLR pueda ganar las elecciones el 30 de noviembre. Este rumor corre con los ribetes de un «neotriunfalismo» peligroso que, por cuestión de emotividad, por el ansia de tener un nuevo gobierno que no se parezca en nada al Gobierno de LIBRE-PLR, muchos creen que el actual gobierno no tiene ninguna oportunidad de reelegirse. Y la gente tiene algo de razón, frente a los cuatro años vacíos que ha tenido el Gobierno de Xiomara Castro, plagado de escándalos de manoseo de dinero público, más su vinculación con el crimen organizado, LIBRE-PLR esta empantanado en el flagrante incumplimiento de las expectativas prometidas, entre ellas la sarta de mentiras respecto a la instalación de la CICIH, que es una falla que le pasará una factura altísima en las elecciones.
En el aniversario del «28 de junio» se pudo comprobar con la ausencia de personas tras una convocatoria fallida, en la que se ofrecían buenos viáticos a los militantes que al final decidieron darle la espalda al coordinador general de LIBRE-PLR, dejándolo con los colochos hechos con una escuálida concentración que apenas sumó un par de miles de asistentes. La negativa de la gente a celebrar el «28 de junio» resultó altamente significativa, pero el PLR está tirando a la calle montañas de dinero, repartiendo en efectivo y en sacos de alimentos. Esta actividad conocida como clientelismo político no dio buenos resultados en otro gobierno, pero el PLR tiene su propia forma de hacerla, al hacer la entrega les captura la identidad a las personas con lo cual les asegura contar con el voto.
El PLR está usando todas las mañas conocidas y no conocidas para obligar a miles de personas a garantizarles el voto de una manera forzada, es una gestión electoral practicada en Venezuela, donde los ardides fraudulentos le han dado resultado al chavismo para mantenerse en el poder por varias décadas. Pero esto apenas es una pequeña parte de como LIBRE-PLR piensa amañar las elecciones, la más importante está en el momento de la elección, cuando se hace el traslado de los datos electorales al CNE. LIBRE-PLR rehúye a la verificación humana de cada acta porque este mecanismo evita que el sistema electrónico, que es el componente esencial de la transmisión de resultados, una vez controlado pueda suplantar la voluntad de los electores.
Por lo tanto, la autocomplaciente teoría de que el Partido LIBRE-PLR ya está derrotado porque la gente lo dice en la calle, tiende a soslayar la capacidad del PLR de imponer sus manas para poner el resultado a su favor. El PLR sabe jugar muy bien la psicología para poner a su favor el sentimiento victimista, echando a rodar que el fraude lo está hilvanando el bipartidismo, aunque está a la vista que frente a la avalancha de descontento popular que arrolla la imagen de LIBRE-PLR, la única arma que le queda al partido de gobierno es amañar las elecciones para ganarlas en forma fraudulenta con el clientelismo político y haciendo que el accionar de la tecnología haga un conteo especial a su favor.
Los venezolanos han cometido muchas veces el error de cálculo de creer que el gobierno de Maduro por estar tan desacreditado es fácil de vencer, y al final el chavismo termina ganándoles la elección mediante el juego sucio. Por eso los hondureños no nos podemos dejar vencer por la fantasía, al creer que, por el clamor popular de la gente en la calle, que grita «LIBRE nunca más» la democracia y Honduras ya están a salvo. No es así, ese clamor que se escucha en las calles nada más es un alegato triunfalista que emana de la emoción popular, pero que se desconecta de la realidad que es el trabajo que hace el PLR usando todas las artimañas para ganar las elecciones en una forma amañada.
Amañar las elecciones es el fondo de la intención del PLR, sus inspiradores son los venezolanos expertos en el fraude que dejó bien entrenados la maestra del fraude Tibisay Lucena, que, si bien ya falleció, dejó un equipo magistral experto en ganar las elecciones en forma fraudulenta. Hace pocos días estuvo en Tegucigalpa el señor Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional chavista, con otros acompañantes que conforman el aparato entrenado por Tibisay Lucena, la maestra del fraude.
Increíblemente, el alto nivel político hondureño desconoce estos aspectos que conciernen a la habilidad venezolana para manejar elecciones amañadas, minimizar este tipo de apoyo venezolano es un pasaporte seguro a la derrota electoral de la democracia el 30 de noviembre, y concederle toda la ventaja a la candidata del PLR, Rixi Moncada, que, aunque es muy impopular, puede ganar con el respaldo del aparato venezolano experto en el fraude. Evitar el triunfo amañado del PLR solo será posible si los dos partidos de oposición se unifican alrededor de un solo candidato. Por ahora pareciera algo imposible, pero puede ser que la necesidad de sobrevivir venciendo al PLR lo haga posible.
Así son las cosas y así se las hemos contado hoy viernes 25 de julio de 2025.