EL PLR Y SU PROCESO DESTITUYENTE

El partido Libertad y Refundación (PLR) está empeñado en llevar a cabo un proceso destituyente, con el que busca destruir el sistema democrático para imponer una dictadura populista, igual que la de Venezuela y Cuba, aprovechándose de las elecciones del 30 de noviembre, en las que no tiene más opción que valerse de un fraude que le permita mantenerse en el poder, pero, no sin antes vencer a una oposición política que está demostrando no querer dejarle la puerta abierta para que el PLR haga y deshaga. El hecho de tener a dos concejales valientes en el CNE, las abogadas Cossette López y Ana Paola Hall, que con argumentos de ley le rebaten los arrebatos al delegado del PLR, Marlon Ochoa, tiene desesperado al alto mando del PLR.

Los hondureños deben enfrentar este proceso destituyente del alto mando del PLR encabezado por Mel Zelaya Rosales, porque esto no solo es trabajo de las concejales López y Hall, ni de los partidos políticos de oposición, este asunto incumbe a todos los sectores de la sociedad hondureña que aspiramos a seguir viviendo en paz y libertad, en un ambiente democrático donde podamos decidir nuestro futuro y el de nuestros hijos y nietos. Esta visto, que la oposición del PLR a un sistema de verificación electoral, se debe a su empecinamiento por controlar las elecciones vía fraude.

Frente a esta amenaza del fraude electoral del PLR, la sociedad hondureña no se queda de brazos cruzados, sino que ya está actuando para desmontar las bases del fraude electoral que son evidentes y que ya tiene identificadas, entre ellas la férrea oposición al sistema de verificación, que es sintomática de que el PLR no quiere este tipo de auditoría, porque su objetivo es declarar una victoria tempranera, cuando aún falten varias horas para el cierre de las urnas, un recurso que ha sido usado por el chavismo en Venezuela en varias elecciones, buscando sembrar en la mente de las personas, que están seguros de haber ganado las elecciones, un recurso tramposo que les permitiría proclamarse ganadores, aun y cuando su volumen electoral sea inferior en mucho a los rivales.

La trampa en esto radica, en que una vez que anuncien los voceros del PLR haber ganado con anticipación, todo lo demas querrán imponerlo por los métodos violentos, pero esto no les será posible si el sistema electoral establece la verificación de los votos, que requiere de cierto tiempo sin permitir que ninguno de los candidatos pueda adjudicarse una falsa victoria sin antes haberse verificado los votos. Este es el punto donde el PLR se inmuta hasta llegar a perder la cabeza, porque eliminando la verificación del proceso electoral, el PLR tiene la vía libre para proclamar un triunfo fraudulento.

Una de las señales más evidentes que revela la intencionalidad del fraude del PLR, y que está escrita en varios lugares de la capital, es el letrero que dice: RIXI YA GANÓ. La candidata del PLR no puede pregonar ningún triunfo a estas alturas, cuando estamos a más de cuatro meses de las elecciones; esta campaña triunfalista solo denota el temor y la desesperación de Rixi Moncada por ganar, en un escenario donde está perdiendo en todas las encuestas y sondeos realizados por empresas independientes. Rixi tiene un rictus de antipatía que no se lo cura ningún chamán, ni se le quita por efecto de acto de brujería olanchana. La antipatía de Rixi Moncada es algo tan natural que le acompañará hasta el final de sus días. La clave del PLR es oponerse a la verificación. El último caso internacional de que la verificación es fundamental para evitar el fraude electoral lo tiene Holanda, país que ha anunciado que opta por la verificación manual de los resultados.

Tener el control del alto mando corrupto de las FFAA y de la Policía es algo que inspira seguridad en el alto mando del PLR, para ganar unas elecciones en forma amañadas, por lo que los diferentes sectores de la sociedad ya empiezan a actuar en forma concatenada para desmontar las bases del fraude que afortunadamente el PLR se ha esmerado en hacerlas evidentes, siguiendo su costumbre de no ocultar sus despropósitos, lo que le permite al resto de la sociedad poner las medidas de salvaguarda para evitar el robo de las elecciones.

La parte cómica del fraude anunciado, es la petición de Roosevelt Hernández al CNE, para que se le entreguen a las FFAA las urnas y el material electoral, con 48 horas de anticipación, un acto petitorio que amerita ser puesto en duda, porque las urnas y el material electoral en poder de los militares, que ahora están vinculados al PLR, entregados con suficiente antelación, equivale a entregarle al zorro las llaves del gallinero, no solo para que se coma los huevos, sino también para que se robe todas las gallinas. Los militares hondureños están desacreditados como garantes de las elecciones del 30 de noviembre. Los condeno el pueblo hondureño por su proceder deshonesto en las Elecciones Primarias del 9 de marzo.

Así son las cosas y así se las hemos contado hoy lunes 14 de julio de 2025.