
Las inundaciones en el centro-sur de Texas, causadas por la crecida del río Guadalupe tras intensas tormentas, han dejado al menos 25 muertos y decenas de desaparecidos, incluyendo 23 niñas de un campamento de verano cristiano. El director del Departamento de Seguridad Pública, Freeman F. Martin, describió el suceso como “trágico”, mientras el sheriff del condado de Kerr, Larry Leitha Jr., confirmó las víctimas y anticipó que la cifra podría subir. Las autoridades han desplegado equipos de rescate para buscar a los desaparecidos en la zona afectada.
El gobernador Greg Abbott declaró 14 condados como zonas de desastre, y el presidente Donald Trump prometió apoyo federal ante esta crisis. Las lluvias han anegado carreteras y cortado servicios como electricidad e internet, llevando a las autoridades a recomendar evacuaciones hacia zonas altas. Se esperan más tormentas hasta el domingo, lo que podría agravar la situación en las próximas horas.